El director de epidemiología de Salud Miranda, Miguel Viscuña, alertó que la fiebre chikungunya en Venezuela se encuentra en fase de expansión de epidemia, debido al déficit de los programas de acción y control de vectores.
“De acuerdo a la vigilancia epidemiológica, nuestro país ha venido registrando un aumento progresivo de los casos, y esto va seguir ocurriendo en la medida que las condiciones climáticas y la falta de controles sanitarios favorezcan al vector”.
Viscuña aclaró que la fiebre chikungunya es una enfermedad viral transmitida al ser humano a través de mosquitos infectados y no por el contacto entre personas. “El virus es transmitido por el zancudo Aedes Albopictus y el Aedes Aegypti, este último es el mismo que transmite el dengue, y algunos de los síntomas son similares, pero el chikungunya además de fiebre alta y dolores de cabeza, produce dolores articulares y musculares, náuseas, cansancio, erupciones cutáneas y adenomegalias. Es decir, si alguien presenta fiebre alta, dolores en las articulaciones y erupción en la piel, tiene 90% de probabilidades de padecer chikungunya”.
Explicó que la fiebre chikungunya aun no cuenta con algún tratamiento curativo específico, por lo que el tratamiento se centra en el alivio de los síntomas. De este modo, denunció que debido a la crisis económica que enfrenta el país, la cual ha generado la escasez de 70% de medicamentos, está colocando en riesgo la salud de los pacientes, ya que está limitando su tratamiento.
“La crisis económica que está viviendo el país hace difícil que los pacientes cumplan con su tratamiento, ya que medicamentos básicos como el acetaminofen y los sueros orales e intravenosos están agotados, y suministrar un medicamento no adecuado o contraindicado como el ibuprofeno, aspirina o diclofenac, puede empeorar el cuadro clínico ya que pueden disminuir las plaquetas. En caso de no conseguir acetaminofen, los pacientes pueden tomar paracetamol”.