Así lo dio a conocer el presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, Autopartes y Conexos –Futaac-, Christian Pereira, quien alertó sobre el inminente despido de al menos mil trabajadores, la ausencia de diálogo del gobierno con los trabajadores y la terrible situación laboral que amenaza a unos 100 mil trabajadores
Pereira anunció que este jueves todas las ensambladoras del país paralizaran sus actividades en protesta “ante la ausencia de diálogo con el gobierno, las amenazas de despido, las violaciones de contrato colectivo, la falta de compromiso de los empresarios del gobierno con los trabajadores y la incertidumbre por las medidas de retaliación, como el Toyota donde se descalificaron a 15 trabajadores por protestar”.
Salazar alertó sobre la amenaza de despido de al menos 100 mil trabajadores del sector. “Cuando ya existen solicitudes de despidos de mil trabajadores, en el caso de los 119 en Chrysler, 500 de General Motors, 80 de Iveco, 91 de Macusa, 200 en Toyota, 49 Enveta, la fabrica Metasa que cerró y la fabrica Suramericana de Soplados que pretende cerrar”.
En entrevista en Unión Radio, el también secretario general del sindicato de trabajadores de Chrysler de Venezuela, denunció que la planta de automóviles lleva más de 6 meses y medio sin producir ni un solo vehículo. “La industria automotriz continúa pasando por su peor año en la historia, en las mejores proyecciones, 2014 cerrará con 20% de caída y con una caída de 15% en capacidad productiva de la industria automotriz en nuestro país”.
Carlos Salazar aseveró que la situación en la industria automotriz venezolana es “terrible”. “Nosotros estamos dispuestos a ejercer cualquier tipo de acción a riesgo de lo que siempre han dicho, de los que últimamente condenan a los trabajadores que dicen que somos mafiosos, agentes de cualquier particularidad política, pero ya no podemos seguir callados mientras existe la posibilidad de que más de 100 mil trabajadores queden sin puestos de trabajo”.