El presidente de la República, Nicolás Maduro, indicó hoy que el responsable de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Eduardo Garmendia, deberá responder ante la Justicia por una declaraciones que dio la semana sobre el impacto del virus chikungunya en la producción del país.
Maduro confirmó que Garmendia había sido interrogado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y «ya ha reconocido que ha cometido un delito», ya que, según el gobernante, el empresario admitió que había dado sus declaraciones sin tener pruebas.
«Bueno, seguramente actuará la Fiscalía, actuarán los tribunales y este señor (…) ahora le toca entonces (…) reconocer sus errores y ante la ley responder, como tiene que ser», dijo el presidente.
El presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, denunció hoy que Garmendia y el presidente de la Cámara de Aduaneros, Rubén Gutiérrez, fueron sometidos en las últimas horas a largos interrogatorios que achacó a un plan gubernamental para amedrentar.
Garmendia «declaró una cantidad de mentiras, por ejemplo, declaró en estos días en la prensa que el chikunguña ya ocupaba, no sé, el 50 % del país», indicó Maduro, al señalar que el empresario había dicho que tenía pruebas de que en algunas empresas un cuarto de los trabajadores estaba infectado con la enfermedad.
«Estos son temas delicados, donde solo está autorizado por la ley a declarar, valga la expresión, las autoridades sanitarias del país, como en cualquier país del mundo», dijo, sin referirse al caso de Gutiérrez.
Maduro dijo que si en Estados Unidos alguien dice eso le meten «cadena perpetua si no silla eléctrica» por generar una alarma de ese tipo.