Un sacerdote español infectado del virus del ébola que fue repatriado el lunes a España desde Sierra Leona no será tratado con el suero experimental ZMapp, mientras se estudian otras alternativas para salvarle la vida.
El equipo médico que atiende a Manuel García Viejo, de 69 años, dijo que el misionero se encuentra grave y deshidratado, lo que ha afectado al funcionamiento de sus riñones y el hígado. García Viejo era director médico del hospital San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar, en Sierra Leona. Llegó a Madrid en un avión militar poco después de las 3 de la madrugada del lunes y fue internado en el hospital Carlos III de la capital española.
El doctor José Ramón Arribas, del Carlos III, explicó en rueda de prensa que están agotadas las muestras disponibles de ZMapp y que se estudian otras vías de tratamiento, incluida la posibilidad de administrarle suero de otro paciente curado, que contiene anticuerpos para combatir la enfermedad.
Hace unos días García Viejo expresó su deseo de ser repatriado a España tras dar positivo por ébola, dijo el Ministerio de Sanidad.
Se trata del segundo español que contrae el virus. Miguel Pajares, de 75 años y también sacerdote, fue repatriado desde Liberia y tratado con el fármaco ZMapp, pero falleció el 12 de agosto. AP