La ex Spice Girl Victoria Beckham asumió el papel de embajadora de la ONU en la lucha contra el sida al contar este jueves en Nueva York que un viaje a Sudáfrica la impulsó a dedicarse al trabajo humanitario.
La diseñadora y cantante hizo el anuncio en una sala de prensa en la sede de la ONU, en un poco frecuente momento de glamour durante una semana dominada por los solemnes discursos de líderes mundiales en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Beckham dijo que desde hace tiempo estaba interesada en el trabajo humanitario, pero que hasta ahora había tenido un papel secundario ayudando a su marido, el ícono británico del fútbol David Beckham, y a cantantes como Elton John y Annie Lennox.
Pero ahora que tiene 40 años y cuatro hijos, siente que tiene una nueva responsabilidad. El disparador de ese cambio fue un viaje unos meses atrás a Ciudad del Cabo, donde se reunió con madres con VIH.
«Sudáfrica fue un gran punto de inflexión para mí. Y no sé por qué me he demorado 40 años en darme cuenta de que tenía que alzar mi voz. Necesito usar lo que tengo para hacer algo más», dijo.
«Por alguna razón, la gente escuchará lo que yo diga, así que voy a hablar en nombre de estas increíbles mujeres», dijo, sentada al lado de un radiante Michel Sidibe, director de la agencia UNAIDS.
Beckham trabajará en una campaña que buscará poner fin a la transmisión del VIH de madre a hijo. También subastó parte de su guardarropas para recaudar dinero para la organización caritativa mothers2mothers, que trabaja en el tema.
La cantante dijo que había conseguido cientos de miles de dólares con esta subasta, aunque no se conoce aún una cifra final.