Hace unos días circuló por los medios la noticia de que el gobierno estaba pidiendo la revocatoria de la nacionalidad venezolana de María Conchita Alonso. En su afán por regar noticias que distraigan la atención angustiada de los venezolanos sobre los gravísimos problemas que vive, el país, el gobierno, en vez de anunciar medidas para superar la crisis incurre en errores, por ignorancia, como este de la revocatoria de la nacionalidad.
Debe saber el gobierno que a quien sea considerado venezolano por nacimiento no se le puede revocar la nacionalidad. María Conchita Alonso, nacida en Cuba, adquirió la nacionalidad venezolana por naturalización antes de cumplir los cinco años cuando sus padres la adquirieron al radicarse en Venezuela.
El gobierno debería saber que el artículo 32 de la Constitución dispone:
“Artículo 32 Son venezolanos y venezolanas por nacimiento:
Toda persona nacida en territorio extranjero, de padre venezolano por naturalización o madre venezolana por naturalización, siempre que antes de cumplir dieciocho años de edad establezca su residencia en el territorio de la República y antes de cumplir veinticinco años de edad declare su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana.”
En virtud de ese artículo, María Conchita es venezolana por nacimiento ya que cumple con todos los supuestos de dicho artículo. Se trata del mismo caso del presidente Maduro, de ser cierto que nació en Colombia.
Carlos Armando Figueredo Planchart
