La actual crisis en el país está ocasionando una ansiedad colectiva, que deriva en estrés crónico, que altera las rutinas diarias de la ciudadanía
Durante el día de ayer se registraron largas cola en el supermercado Plan Suárez ubicado en la avenida principal de La Urbina, para adquirir pañales que según mencionaron los compradores ha sido difícil la adquisición del mismo, puesto que la escasez en el artículo es bien marcada en la ciudad capitalina.
Las personas que se encontraban en las filas se quejaban que revendedores o buhoneros pasaban una y otra vez para comprar los pañales para luego revenderlo a precios exorbitantes, manifestando que afectan a aquellas madres que se ven en la necesidad de perder un día de trabajo para adquirir el producto y cuando entran al establecimiento comercial ya no encuentran el mismo.
“Ya estamos cansados de hacer colas para todo, primero hay que hacer la cola kilométrica y cuando estamos cerca de la entrada reparten números con el cual se cancela el producto, de allí tenemos que subir a la mezanina y hacer otra cola para que nos entreguen el producto. Nos vendieron dos paquetes de pañales nada más puede ser grande o pequeño pero sólo dos unidades por persona. Entonces la pregunta es, ¿Si piden cédula porque los buhoneros entran y salen hasta con 8 paquetes de pañales?”.
Así lo dio a conocer Gloria Ocanto, indicando que “esto es lo más horrible que hay, esperamos que esta situación mejore de lo contrario, vamos a estar en un hueco más hondo del que estamos”.
Patadas, peleas e insultos
En algunos casos la desesperación salta a la vista. Cuando los artículos aparecen, se han registrado fuertes peleas, discusiones e insultos dentro y fuera de los establecimientos, debido a que la cantidad de productos disponibles nunca es suficiente.
Según Kely Vante, compradora, manifestó que, “aquí los buhoneros no respetan, ellos entran y salen como si fuera su casa. Por eso es que cada vez las colas son más largas y nunca se acaba el alboroto”.
Asimismo, agregó que, “esto es culpa de los mismos empresarios porque si ellos tienen el producto porque no lo venden como debe ser. No entiendo porque esconder la mercancía, ¿será que les da miedo que los lleguen a fiscalizar?”.
Por su parte, Maria Quintero, agregó que, “siempre es el mismo desorden. Hoy el desorden y el alboroto no es normal, hay cola por todos lados, aquí hay que estar preparados para ser empujados, pisados y hasta golpeados y todo por dos paqueticos de pañales, ¿Qué tal que fuera por unos ocho paquetes?”.
Inhumano
Nelsi Anaya, madre de familia, dijo que vino a buscar pañales para sus hijos, pero cosas inhumanas ocurren durante las colas, por lo tanto la misión de obtener el preciado producto se hace cada vez más complicado.
“Es triste ver al pueblo padecer de esta manera, a uno lo obliga la necesidad porque para ser honesta yo no siempre tengo 400 bolívares para comprar los pañales en la calle, por eso me toca calarme estas cosas con las que no estoy de acuerdo”.
“El pueblo se está cansando”
Neyla Páez, no dejó de expresar rabia y rechazo de tantas colas que ha tenido que hacer para adquirir los productos, “es indignante que como pueblo tengamos que calarnos tantas humillaciones. No hay producción, cada día hay más gente y todos los hay niños pequeños en casa”.
Afirmó que, “si las situación continua así va llegar el día que la gente se va cansar y va terminar arrebatándole las cosas a los demás. Ya el pueblo de está cansando de tantas humillaciones, este país está en un caos total, es desesperante y muy indignante tener que aguantar tantas cosas”.
Shirley Zambrano
Fotógrafo: Giovanni Martínez