En hechos aislados ocurridos en Caurimare y El Recreo
Igor Alexander de Sousa Pascoal (34), gerente de la sucursal Provemed de Caurimare, fue dentro de su vehículo, a las 8:45 de la mañana de este sábado, cuando esperaba que otros compañeros que fueron testigos del hecho, le abrieran el estacionamiento de ese centro de salud.
Un hombre que iba en el asiento del parrillero de una moto se bajó, se le acercó y le disparó desde la ventanilla del chofer. Luego corrió de nuevo hacia moto para escapar con su cómplice. Los trabajadores de Provemed salieron corriendo a buscar a la policía. Al sitio llegaron comisiones de la Policía Municipal de Baruta.
El hombre quedó sin vida en el vehículo. Comisiones de la División contra Homicidios del Cicpc se encargaron de levantar el cadáver y evidencias, entre estas un arma de fuego que portaba la víctima. Según sus compañeros, el gerente siempre la portaba como medida de seguridad personal.
De Sousa era de origen portugués. Dejó una hija de tres años y según sus familiares, siempre había tenido la idea de irse del país por los altos índices de inseguridad. Por la forma en que actuaron los asesinos se presume que se trató de una muerte por encargo. Testigos aseguran que los motorizados estaban esperándolo.
Los investigadores del Cicpc colectaron las cámaras de seguridad, ya que las mismas grabaron las imágenes del hecho que se registró en la avenida principal de Caurimare.
En la autopista Francisco Fajardo, se registró otro crimen la madrugada de ayer. A las 4:30 de la mañana reportaron un presunto accidente de tránsito que involucraba a un Toyota Corolla que impactó contra la vía a la altura de El Recreo.
En el lugar las autoridades se percataron que se trataba de un asesinato. El conductor, Douglas Piña, quedó muerto sobre el volante. Se maneja que desde un carro en marcha le hicieron disparos.
Otras tres personas que lo acompañaban resultaron ilesas. Juntos salieron de una discoteca en Las Mercedes. Se investiga si en ese negocio se presentó alguna discusión y que lo siguieron para asesinarlo. La víctima trabajaba como administrador de una empresa de transporte de gandolas y estaba residenciado en El Junquito.
AA