Más de tres y cuatro horas duran los padres, representantes y estudiantes para inscribirse o comprar boletos personalizados
Más temprano que para ir a una misa de aguinaldo deben levantarse padres, representantes y estudiantes, para poder adquirir los boletos personalizados en las oficinas de la Fundación Fondo Nacional del Transporte Urbano (Fontur), del municipio Tomás Lander.
Se distribuyen unos 80 números para el proceso de inscripción y aproximadamente 150 para comprar los tickets estudiantiles, a partir de las tres de la madrugada, y quien llega después de las seis de la mañana se debe devolver porque ya no hay números.
Lo grave del caso es que los usuarios tardan de tres a cuatro horas para ser atendidos, porque solo están operativas dos taquillas, una para inscripción y otra para la venta.
Tales limitaciones colmaron la paciencia de algunas personas en la mañana de ayer, que denunciaron a este medio, lo lento del proceso y la incertidumbre de no saber si serán atendidas o no cuando se arriesgan al quedarse sin tener número.
Luisa Mejías y Mayudis Guzmán, señalaron que se deben habilitar otras taquillas, o modificar el sistema de entrega de números, porque no todas las personas pueden llegar a las tres de la madrugada, a sabiendas del grado de inseguridad que impera en el municipio.
“Algunos usuarios pasan hasta más de un mes sin poder inscribir a sus hijos o comprar tickets, porque nunca llegan a la hora para tomar un número. Lo legal sería que se atendieran a todas las personas que acuden a este centro, porque muchas pierden los días de trabajo o de estudio para realizar esta gestión en aras de lograr un ahorro en el gasto del pasaje”, dijeron las declarantes.
Apuntaron que son insuficientes las taquillas para atender la demanda de usuarios, “y el personal no cuenta con el mejor ambiente laboral ni equipos en óptimas condiciones porque las computadoras son lentas y las sillas están deterioradas, entre otras deficiencias“.
Alternativas
Para Ana Orozco, usuaria, la solución sería habilitar centros de expendio de tickets estudiantiles en los liceo y escuelas, tal y como se ha hecho en algunos municipios del Tuy.
“Con este proceso se están violando nuestros derechos de comer, tomar agua y acudir al sanitario, porque no podemos movernos de las colas por más de dos horas”, dijo Orozco.
Apuntó la declarante que deben expandir el servicio en Tomás Lander, “porque estos espacios no son suficientes para atender la demanda de los usuarios; además tienen que colocar techos, porque aquí aguantamos sol y lluvia”. Añadió que también se deben realizar jornadas de inscripción permanentes para evitar los congestionamientos.
Singular personaje
Con funciones similares a la de un gestor, recorre las colas un singular personaje, quien no es funcionario de Fontur, pero entrega los números y es quien decide hasta dónde y cuándo se atiende a las personas. Este hombre, quien dijo estaba trabajando, no mantiene un trato acorde con los usuarios, pues los intimida, ofende y humilla.
Tal situación debe ser considerada por los directivos de Fontur, quienes deben exigirle respeto a los usuarios, porque frases como “te van a dar “guaca”, se escucharon mientras las madres denunciaban la lentitud del proceso.
MIP-TUY Agencia
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