“La mayoría de la música para bailar “clásica” es tan basada en fórmulas, que debería ser fácil para una computadora el generarla“. Esta frase proviene del creador del Infinite Horizon, dispositivo electrónico capaz de crear música en forma automática y sin intervención, desafiando a una de las disciplinas artísticas de las que más se jacta el ser humano y su creatividad.
La meta es hacer música contemporánea para bailar, a través de un secuenciador que genera patrones provenientes de un conjunto de reglas, las que sirven para lograr coherencia en un resultado que puede duras horas y horas. El ordenamiento de las piezas, sin embargo, se presenta como uno de los desafíos más grandes, ya que si bien la estructura musical de ciertos géneros como el Trance es muy predecible, se dice que esta labor es mejor dejársela a un ser humano.
Pero el tema central es que si se presiona el botón rojo de la máquina, comienza a sonar música nueva y original, sin esfuerzo. Son cinco los canales disponibles; dos melodías principales, dos líneas de bajo y una para acordes. Sintetizadores virtuales generan el sonido y el sistema propietario del Infinite Horizon hace el resto.
Agencias