NUEVA YORK. El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, pidió este lunes al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que intervenga en el incidente que el país argentino lidia con Ghana, donde se encuentra embargada la fragata de la marina de guerra del país suramericano ARA Libertad como garantía de bonos no pagados.
«Hemos solicitado que el señor Ban Ki-moon hable con el gobierno de Ghana y le explique la necesidad del respeto del derecho internacional», dijo Timerman en un encuentro con la prensa en Nueva York, tras verse con Ban Ki-moon en la sede de Naciones Unidas.
Timerman dijo que Ban Ki-moon aceptó la petición de hablar con el gobierno ghanés.
La oficina del secretario general de la ONU emitió luego un comunicado de prensa en el que señaló, que el funcionario «se mostró esperanzado que ambos gobiernos (de Argentina y Ghana) encuentren la manera de tratar el asunto bilateralmente, según la ley internacional, como es la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar del que Argentina y Ghana son parte».
El canciller argentino también se reunió con el presidente rotatorio del Consejo de Seguridad, el guatemalteco Gert Rosenthal, y el presidente de la Asamblea General, el serbio Vuk Jeremic, ante los que denunció la «violación» por parte de Ghana de las convenciones internacionales que «garantizan la navegación» y que otorgan «el carácter imbargable de buques de guerra».
El canciller descartó que hubiera pedido que la cuestión se tratara en el Consejo de Seguridad porque el incidente con Ghana, dijo, «no afecta la paz mundial» sino que apuntó que el objetivo del encuentro era informar sobre la situación y pedir el apoyo de los diferentes organismos de Naciones Unidas.
«El objetivo era alertar a las Naciones Unidas sobre este verdadero acto de extorsión que llevan a cabo los fondos buitres», dijo Timerman.
ARA Libertad se encuentra decomisada desde hace casi tres semanas por decisión de un juez ghanés, a reclamo de NML Capital Ltd., entidad con sede en las islas Caimán y cuyo propietario es Paul Singer.
«Lo que no va a lograr nunca, nadie, ni el juez de Ghana, ni el señor Paul Singer, es que nosotros nos sentemos en la misma mesa con él, porque nosotros con piratas no nos sentamos», dijo Timerman, en referencia al inversionista multimillonario Paul Singer quien protagoniza una disputa económica con el gobierno argentino que acabó con el embargo de la fragata.
Singer encabeza un grupo que exige el pago completo más intereses por una compra de bonos argentinos basados en dólares que fueron adquiridos a precios con excesivo descuento después de que la economía argentina colapsara hace una década, lo que obligó a una devaluación fuerte de la divisa.
La gran mayoría de los tenedores de bonos aceptaron aproximadamente 30 centavos por dólar hace algunos años, que fue casi lo que pagaron inicialmente por los bonos los tenedores encabezados por Singer.
NML Capital ofreció dejar en libertad el barco si el gobierno de Cristina Fernández ofrece una garantía de 20 millones de dólares.
Por otro lado, Timerman dijo que los aproximadamente 300 miembros de la tripulación evacuados de la fragata tienen previsto llegar a Buenos Aires este miércoles.
En el buque permanecerán el capitán y 44 marineros.
Ahora, el gobierno argentino apelará la decisión del juez ghanés. La apelación se podría interponer, según dijo el canciller, entre este lunes y el martes. Timerman dijo que primero se agotarán todas las instancias del sistema judicial de Ghana para solucionar el incidente.
En el caso que no fuera posible, el canciller no descartó trasladar el caso a una estancia internacional.
AP