El presidente Nicolás Maduro ofreció el miércoles una rueda de prensa para dar detalles del crimen y aseguró que al diputado lo asesinó un grupo de ocho personas
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, dijo que se han emitido siete órdenes de captura contra presuntos implicados en el caso del asesinato del diputado chavista Robert Serra y de su asistente María Herrera y afirmó que la Interpol busca a dos de ellos con código rojo. «Se libraron siete órdenes de captura contra siete ciudadanos, dos de ellos han sido incorporados al código rojo para que a nivel internacional estas personas puedan ser capturadas si se sustraen de la Justicia en Venezuela», dijo la fiscal durante su programa radiofónico Justicia y Valores, transmitido por la emisora privada Unión Radio.
Ortega comentó que -tal y como le informó el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el miércoles pasado- ya han sido capturadas dos personas por haber participado en el crimen perpetrado el 1 de octubre, las cuales fueron presentadas ante tribunales el sábado pasado.
«Se les imputó el delito de homicidio agravado en perjuicio de Robert Serra, por la circunstancia de que él era diputado, lo que agrava el delito (…) y homicidio calificado en prejuicio de María Herrera», informó.
Ortega aseguró que esta investigación ha sido conducida «de manera científica, seria y responsable», un comentario que realiza un día después de que la alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pidiera para este caso una averiguación «seria» y «profesional», no condicionada por un «interés gubernamental».
Serra y Herrera fueron asesinados el pasado 1 de octubre en la residencia del diputado en el oeste de Caracas, en un hecho perpetrado con armas blancas que las autoridades venezolanas atribuyen a un crimen político planificado desde hace meses.
El presidente Nicolás Maduro ofreció el miércoles una rueda de prensa para dar detalles del crimen y aseguró que al diputado lo asesinó un grupo de ocho personas, dos de ellas ya apresadas, dirigido por un supuesto paramilitar colombiano.
Aseguró que el de Serra es un crimen «con connotaciones políticas que tiene el objetivo y tenía el objetivo de conmover a la sociedad y llenarla de violencia».
Dos días después del suceso, Maduro acusó al expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) y a «criminales» protegidos por el Gobierno de Estados Unidos de ser los autores intelectuales del homicidio.
EFE