La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil el próximo domingo definirá la política de América del Sur para los próximos años. La final está de infarto: según las últimas encuestas de Datafolha e Ibope, hay un empate técnico entre la presidenta Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT), y Aécio Neves, del Partido Social Democrático Brasileño (PSDB), quien sorpresivamente se coló en la segunda vuelta al derrotar a la ecologista Marina Silva. La contienda electoral brasileña divide aguas en el continente, con los gobiernos de Evo Morales, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Cristina Kirchner y José Mujica a favor de la presidenta Rousseff, y con la expectativa de los opositores de estos gobiernos que rezan por un triunfo de Neves que cambie el signo político del continente.
La pregunta es qué pasará con el proyecto del Alba, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Suramérica, surgido bajo la protección del fallecido Hugo Chávez, con la Unasur, la Unión de Naciones Suramericanas, con el Mercosur, el bloque comercial de Argentina, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Brasil, y cómo se relacionará el nuevo gobierno con los países de la Alianza del Pacífico – Chile, Colombia, México y Perú. “Brasil es el país clave de toda la región.
Su producto bruto es el 72 por ciento del Mercosur y casi el 55 por ciento del producto de América del Sur. Esto significa que los resultados electorales son un acontecimiento mayor, no solo reducido a las fronteras brasileñas, y por la importancia de Brasil en el contexto global, también en el mundo. Por eso las elecciones centran la atención de todas partes del globo”, dijo a SEMANA el conocido analista argentino Jorge Castro.
Neves, de la muerte a la resurrección Aécio Neves cuenta con el apoyo de las principales empresas y de los propietarios de tierras. En un continente profundamente dividido y polarizado, un triunfo suyo sería interpretado como “una reversión de la tendencia de la elección de dirigentes de izquierda o centroizquierda que viene predominando desde los años 2000”, dijo a SEMANA Claudia Antunes, editora de la revista Piaui. Y para Guido Nejamkis, editor de la agencia Brasil 247 en español, lo nuevo es que “por primera vez en 12 años hay una parte del electorado que desafía el poder del PT, que nunca enfrentó una elección tan difícil”.