decir, una cayapa de los poderes públicos en su contra.
El gobierno venezolano entrampa al noble pueblo venezolano con mentiras, fraude, corrupción, hegemonía comunicacional y enfermedades; es un entretenimiento al viejo estilo pan y circo
Venezuela ingresa al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente con el voto de 181 países en representación de América Latina y el Caribe; por cierto, no tuvo oposición, es decir, que dicho ingreso se esperaba por la rotación normal de los países para ese cargo que lleva el consejo.
Hagamos “votos” porque al ingresar Venezuela entienda su rol, evalúe el papel de la permanente acusación de injerencia y victimización así como respetar no solo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 23 que señala “…los tratados, pactos y convenios relativos a los derechos humanos suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno (…) y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del poder público…” Amén de los más de un centenar de compromisos internacionales; sin embargo, hasta hoy el Estado venezolano ha evadido su responsabilidad y el mandato de grupo del trabajo del consejo de DDHH de la ONU sobre las detenciones arbitrarias en Venezuela, concretamente en los casos de Leopoldo López y Daniel Ceballos; el refranero popular señala “…la salsa que es buena para el pavo, también es buena para la pava…”
Esta resolución –mandato- relativa a López y Ceballos, emite una recomendación que tiene carácter vinculante de obligatorio cumplimiento; de no cumplirse lamentablemente llegaremos a la conclusión de que es un Estado forajido que no honra sus compromisos internacionales, que no tiene talante democrático, que es letra muerta no solo la carta magna de Venezuela sino también los tratados y convenios internacionales suscritos por la República Bolivariana de Venezuela.
Este importante grupo de trabajo, ordenó no solo la libertad inmediata del líder de la oposición Leopoldo López a quien tienen privado de libertad por el contenido de sus palabras, sembrándole delitos sin admitirle pruebas ni testigos, vale decir, una cayapa de los poderes públicos en su contra.
El gobierno venezolano entrampa al noble pueblo venezolano con mentiras, fraude, corrupción, hegemonía comunicacional y enfermedades; es un entretenimiento al viejo estilo pan y circo.
La reserva moral venezolana aún permanece como un roble y lucha democráticamente con fervor y la idea de lograr más temprano que tarde un verdadero cambio y las necesarias transformaciones que son el motivo por el cual permanece preso en una cárcel militar la esperanza y el futuro de Venezuela, Leopoldo López.
Presidente del Comité de los DDHH de la FIA
Ramón Flores Carrillo
Twitter: @liderhumano