Génesis de Jiménez, informó que a casi dos meses de haber dado a luz a su hija aún no la ha podido llevar a su casa, debido a una fuerte infección, que según doctores fue transmitida por su madre. Sin embargo la progenitora alega que la contrajo en el centro médico
“Mi hija nació el 27 de agosto de este año en la Maternidad Clínica Santa Ana, ella nace por cesaría, al parecer todo estaba bien, me mandan a la habitación a los dos días porque no habían camas, yo subo espero que me lleven a la niña, cuando me la llevan me dicen que ella estaba recibiendo tratamiento por una infección que según ellos le pase durante el embarazo”.
Así lo dio a conocer, Génesis de Jiménez, madre de la bebé Miranda Valeria Jiménez Landaeta, de casi dos meses de nacida, agregando que, “la niña empezó hacer pupú con sangre por una fórmula que le dieron, ya que es intolerante a la lactosa. La hospitalizan en el área de neumatología y allí pasa los primeros cuatro días y le hacen un control de PCR para saber a que nivel tenía la infección y salió en 168 (16.8), en ese momento la pediatra me dice vamos hacer una punción lumbar para descartar una meningitis”.
Indicó que en los resultados arrojó una meningitis bacteriana, y desde ese momento su hija a presentado cuadros cambiantes por “falta de atención adecuada”. Según la madre los médicos “siempre me salen que es por una infección que yo le transmití, pero mi hija está así por infección hospitalaria, que ellos no han querido atender”.
Se presume falta de cuidado
Asimismo, Génesis manifestó que la posible meningitis que contrajo su hija fue de manera oral, “una chupa o con lo que la aspiraron”, ya que después de varias orientaciones médicas “resultó imposible que yo la hubiera contagiado porque no presente infección en mi embarazo y aparte la tuve por cesaría”.
Advirtió que a su bebé no le han prestado la atención adecuada, debido a que, “en una visita de un día domingo, encontré a la niña hecha pupú hasta la espalda, y la incubadora estaba sucia. Yo le comenté a la enfermera y me dice pásale una toalla que eso es sucio, cuando paso la toalla sale amarilla y se la enseño y le digo eso es pupú y ella dice si yo sé. A los pocos días cuando la voy a cambiar vuelvo a notar que estaba haciendo pupú con sangre, le digo a la doctora y me dice que a lo mejor se equivocaron y le dieron una formula que no era, y les pone en una nota que sólo debe tomar Enfamil o fórmula esterilizada, pasa esa semana le hacen exámenes de eses y nunca dieron resultados”.
Aceptan infección hospitalaria
Luego de varias observaciones que se hacían llegar a los médicos, aceptaron que la bebé recayó por una infección hospitalaria, “esto es porque vuelven hacerle exámenes de control, y la PCR había bajado completamente, y justamente un día ante de darla de alta el médico me dice que le volvió a subir a 30, pregunté que porque subió si la niña no ha salido de la clínica, y me dicen que recayó con una infección hospitalaria, que hasta el día de hoy no han acudido a ningún ente para solventar esa situación”.
“Siempre me han querido culpar”
Según Génesis, madre de la pequeña, “la niña ha pasado de una infección a otra, están pasando de un antibiótico a otro y la excusa de siempre es que fui yo quien la infecte, siempre me han querido culpar, cada vez que la niña se complica”.
Expresó que, “a la niña la tienen entre observación y cuidados mínimos, porque un día me dicen que amanece bien y al otro que esta mal. Ahora la volvieron a pasar a observación porque hay sospecha de Enterocolitis (Inflamación por infección en los intestinos), y antes de que la pasaran yo ya tenia días diciendo que la niña estaba aventada y me decían que era normal, que todos los bebes son así”.
“Una enfermera me dice que eso no tena nada que ver con eses, que eso es por la infección que yo le transmití y siempre me querían culpar aún cuando me dijeron que la infección de los intestinos fue por infección hospitalaria”.
Pasan las de Caín
Génesis de Jiménez, madre de la menor, indicó que cada vez que va a visitar a la niña es un proceso, “primero por las normas de ingreso que no se puede llevar sandalias, prendas, teléfonos, colonias, hay que utilizar ropa no descartable que es con la misma que ingresamos la volvemos a utilizar en cada visita”.
Agregó además que, “ las colas para visitar son enormes, la visita es alas 11 de la mañana, hay días que nos dejan ingresar como otros que nos dicen que no porque están limpiando o porque simplemente los médicos están ocupados para dar el diagnostico de los niños”.
“aparte de todo eso, los bolsos tenemos que dejarlos en un puesto del frente que nos cobran entre 20 y 30 bolívares por dejarlos allí. Desde que mi hija nació y ya va para casi dos meses le he gastado doce paquetes de pañales sin contar las toallas y todo lo que nos piden”.
Shirley Zambrano
Fotógrafo: Jaime Manrique