Madison Bumgarner relevó perfecto y el Panda bateó de 3-3, anotó la de ganar e hizo el último out y los Gigantes derrotaron a los Reales 3-2 para lograr su tercera corona en las últimas cinco temporadas
El zurdo Madison Bumgarner salió del bullpen y lanzó cinco innings de un relevo casi perfecto, Pablo Sandoval anotó un par de carreras y los Gigantes de San Francisco doblegaron el miércoles 3-2 a los Reales de Kansas City en un vibrante séptimo juego de la Serie Mundial.
Al ganar por octava vez consecutiva en un partido con la soga en el cuello, San Francisco se proclamó campeón por tercera vez en cinco temporadas, las anteriores fueron en 2010 y 2012.
En un duelo en el que ambos abridores no duraron nada en el montículo, los mánagers Bruce Bochy y Ned Yost protagonizaron un mano a mano con su bullpens.
Y Bochy tenía la mejor arma a su disposición, la del espigado zurdo de 25 años, que se anotó su tercera victoria de este Clásico de Otoño para ser consagrado como el Jugador Más Valioso.
Luego que el jardinero central venezolano Grégor Blanco pifió al tratar de recoger un sencillo bateado por Álex Gordon, el zurdo forzó al receptor venezolano Salvador Pérez a que elevara de foul al tercera base Pablo Sandoval para el último out.
En el que quizás fue su último juego con los Gigantes, el Panda se fue de 3-3 y anotó dos carreras. Sandoval puede declararse agente libre en los próximos días.
Bumgarner entró ayer como relevista en la quinta entrada y no permitió ni una carrera a los Reales, que buscaban su primer título en 29 años.
«No pensaba en nada, sólo en conseguir outs. Por suerte las entradas fueron rápidas», dijo Bumgarner, la gran estrella de las Series Mundiales.
El lanzador aseguró que entrar como relevista en lugar de como inicial «fue diferente». «No tuve tiempo y fue difícil soltarse», aseguró sin rastro de cansancio pese a haber lanzado nueve entradas el domingo, en las que no cedió tampoco ni una carrera.
Bumgarner ya había sido clave en los triunfos en el primer y quinto partidos, en los que fue abridor. Hoy cedió un sencillo de inicio y luego retiró a los 14 bateadores siguientes. Para cuando entró al juego, San Francisco ya tenía una ventaja de 3-2 que el lanzador se encargó de cerrar.
El pítcher de 25 años sólo concedió una carrera en 35 entradas en Series Mundiales para un microscópico 0.26 de efectividad. Es el lanzador con más entradas de la historia en unos playoffs (51.1).