Manuel Briceño, vicepresidente de la comisión Permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambios Climáticos de la Asamblea Nacional, indicó que la Ley de Calidad de las Aguas y los Aires, aprobada en primera discusión de la AN, es un instrumento que busca garantizar el derecho a un ambiente sano.
“Esta ley se diferencia de la ley de aguas porque concierne a la contaminación por la vía de los residuos líquidos y gaseosos, mientras que la otra se refiere a las cuencas de agua y los ríos, es decir a las fuentes naturales. Esta es una ley muy específica, que se refiere a las aguas ya utilizadas”.
La principal razón por la cual desean aprobar esta ley, es para garantizar el control de la contaminación hídrica y atmosférica, las moléculas ambientales, las condiciones por las cuales se debería realizar el manejo de residuos y desechos sólidos, así como cualquier otra acción que involucre la conservación de la salud y del medio ambiente.
El instrumento pretende adaptar una serie de normas para la emisión de gases y la regulación de la forma correcta de manejar los desechos tóxicos.
“Hay un aspecto que tiene que ver con los líquidos que pueden crear contaminación. Se refiere principalmente a la calidad de las aguas servidas, por ejemplo las de los residuos industriales o de uso doméstico, es decir, las cloacas”.
Afirmó que la ley establece la norma que busca prevenir la contaminación ambiental, contemplando el cuidado, mantenimiento y conservación del medio ambiente por parte de las empresas generadoras de cualquier tipo de residuos. En 60 días será divulgada la ley y todas las instituciones estarán obligadas a cumplir con la misma.
Refirió que el artículo 127 de la Constitución Bolivariana dice que todo ciudadano debe tener derecho a un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado.