La madrugada de este miércoles inició la instalación de la cuarta y última fase del nuevo cable submarino en el estado Nueva Esparta, cuyas pruebas para una primera etapa de conexión pasarían el suministro de energía en territorio neoespartano de 40 megavatios (MW) a 80 MW.
Con una inversión de 500 millones de dólares, el cable, de fabricación china, fue embarcado en la ciudad de Shangai y llegó a costas venezolanas el pasado 2 de agosto por el Muelle de Guanta, estado Anzoátegui.
El proyecto consta de la instalación de cuatro cables submarinos monofásicos, de aproximadamente 35 kilómetros de longitud por cable y uno de ellos, el tercero, incluye fibra óptica para transmisión de data, lo que permitirá mejorar las telecomunicaciones en la isla.
La maniobra de instalación confirma el anuncio hecho en días pasados por el vicepresidente de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Franco Silva, en una visita a la región insular.
«Este miércoles 12 de noviembre está previsto que el cable Nº 4 llegue a Margarita. Está previsto que para finales de año, ya se encuentre energizado el nuevo cable, aportando inicialmente 80 megavatios al sistema eléctrico regional», expuso en aquella oportunidad.
En la jornada de este miércoles está prevista la participación de al menos diez peñeros de la zona que prestarán su apoyo a una embarcación de mayor potencia, la cual guiará el cable hasta que un equipo de buzos que se encargará de hacer el empalme.
Se prevé que una vez finalice el proceso de interconexión entre el cable submarino y la planta generadora Luisa Cáceres de Arismendi, para la segunda semana de diciembre el cable estaría transmitiendo energía. Posteriormente, de los 80 MW estimados en la primera etapa, se pasaría a más de 100 MW.
El nuevo cable submarino tendrá una vida útil de 80 años pero adicionalmente se llevan adelante los trabajos de adecuación de las dos subestaciones en territorio insular, lo que permitirá cubrir el desarrollo de la región.
AVN