Los intensos aguaceros que se han presentado en los últimos días en el Municipio Los Salias están originando derrumbes en diversos puntos del principal acceso vial
Los Salias. La comunidad Figueroa en el municipio Los Salias se encuentra afectada en estos momentos debido a la inestabilidad del terreno.
Los intensos aguaceros que se han presentado en los últimos días en los Altos Mirandinos están originando derrumbes en diversos puntos del principal acceso vial.
En una visita por el asentamiento urbano se evidenció que en varios puntos del paso vehicular hay deslizamientos de tierra, fallas de borde y huecos en el asfalto.
Según cuenta Gonzalo León por ahora ni la Alcaldía del municipio Los Salias ni la Gobernación del estado Miranda se han acercado al lugar para hacer los reparos que hacen falta en la vialidad.
“Las lluvias siguen socavando el piso, hemos intentado colocar piedras en los huecos para medio taparlos pero no ha sido suficiente. Hace falta ponerle concreto a las partes rotas”.
Dijo que en más de una oportunidad han enviado solicitudes a las dependencias gubernamentales a fin de buscarle solución a los problemas pero éstas han hecho caso omiso a las peticiones.
Las lluvias sobre Miranda han ocasionado varios derrumbes en la comunidad, sobre todo en la vía que conduce hasta el sector El Faro. Gonzalo agregó que ante la falta de atención gubernamental los mismos vecinos de Figueroa han tratado de limpiar el terreno obstruido.
Agua desde “El Faro”
Otro de los factores que afecta a Figueroa es el bote de aguas negras en forma de cascada que según los vecinos proviene del sector El Faro.
Raúl Sosa, habitante del sector, dice que el agua limpia que cae se combina con la estancada que llega hasta una falla de borde que se encuentra en la zona.
Asimismo, indicó que la irregularidad tiene más de un año afectando a los pobladores y por ahora no se le ha buscado solución. Por su parte, Catalina Estrada informó a La Región que “toda la vialidad de Figueroa está abandonada por los gobernantes de Miranda.
La falla de borde todos los días incrementa su tamaño porque el agua que viene de El Faro socava el piso. Ojalá que aunque sea la Gobernación del estado Miranda se acuerde de nosotros y proceda a arreglar la falla“.
Estrada también acotó que el constante paso de vehículos pesados por la vía hunde el camino de asfalto. “Nos vamos a quedar sin vialidad si no se arregla la carretera. Por favor necesitamos que nos escuchen”, finalizó.
Ausencia de luz
Como en otras comunidades altomirandinas, Figueroa no escapa de los problemas del alumbrado público. Justo en la parte donde se encuentra el derrumbe, la falla de borde y el bote de aguas negras, hay postes sin bombillos.
Rubén Chirinos declaró que en la noche la zona se convierte en una boca de lobo debido a la falta de luz. “Creo que nunca hemos visto a los trabajadores de Corpoelec tratar de hacerle mantenimiento a los postes”, dijo.
De igual forma, sostuvo que de noche los conductores tienen que transitar con mucho cuidado con la intención de no caer al precipicio ya que tampoco hay defensas ni “ojos de gato”.
Su principal clamor es que las autoridades de la municipalidad se acerquen al lugar y sustituyan los bombillos dañados. “Es muy peligroso que una persona que desconozca la vía transite por aquí de noche”, insistió.
Colocación de torrenteras
Un grupo de obreros pertenecientes a la Gobernación del estado Miranda se encuentra actualmente levantando unas torrenteras debajo del principal puente de la comunidad. Señalaron que debido a los intensos torrenciales se encuentran haciendo los trabajos cerca de una corriente de agua que pasa por Figueroa.
Eduardo Lugo
@eduardooasis