El político socialista ha pasado su segunda noche en las instalaciones de la Policía de Seguridad Pública
El ex primer ministro portugués, José Sócrates, ya está, por segundo día consecutivo, en el Campus de la Justicia de Lisboa, donde se espera que este domingo sea interrogado como sospechoso de fraude fiscal, blanqueo de capitales y
corrupción.
Su abogado, João Araújo, no ha querido hacer declaraciones a la entrada del Tribunal Central de Instrucción Criminal, en el que también están llamados a declarar los otros tres detenidos en la misma causa.
El político socialista ha pasado su segunda noche en las instalaciones de la Policía de Seguridad Pública (PSP), a las que ha sido trasladado anoche, tras más de cinco horas en el Tribunal. No ha trascendido, sin embargo, si ya ha comenzado su declaración o si todavía están siendo interrogados los otros detenidos.
En esta misma causa, además de él, han sido arrestados el empresario y amigo personal de Sócrates, Carlos Santos Silva; el abogado, Gonçalo Trindade Ferreira; y el chófer del ex primer ministro, João Perna.
Las investigaciones, según la Fiscalía General de la República, se centra en «operaciones bancarias, movimientos y transferencias de dinero sin justificación conocida y legalmente admisible».
Las reacciones políticas a su situación siguen siendo de mucha prudencia y cautela, aunque todos coinciden en que este escándalo puede tener repercusiones en las elecciones legislativas del próximo año y, sobre todo, en el Partido
Socialista (PS), que estrena nuevo líder en medio de todo esto.
Se trata del popular y carismático alcalde de Lisboa, António Costa, elegido secretario general anoche con el 96 por ciento del apoyo de los simpatizantes. En su primer discurso como líder de la oposición, Costa incidió en que hay que separar los sentimientos de amistad y solidaridad de la acción política y la misión del partido.
No obstante, dio un espaldarazo a Sócrates, al afirmar que el PS «no adopta las malas prácticas estalinistas de eliminación de las fotografías de este o aquel». El partido, añadió, «asume toda su historia de buenos y malos momentos», es solidario personalmente y respetará «escrupulosamente» el dictamen de la Justicia en éste y en cualquier otro proceso.
En causa está el origen de una fortuna de al menos 20 millones de euros, a la que se suman otros 3 millones que Sócrates habría pagado por un piso de lujo en París. Las sospechas surgieron tras detectarse transferencias bancarias muy elevadas en su cuenta corriente y la de su madre, movimientos de dinero «sin justificación conocida y legalmente admisible», según la Fiscalía General de la República.
Desde el Gobierno no ha habido reacciones, aunque hoy el primer ministro, Pedro Passos Coelho, lanzó un mensaje claramente alusivo, sin citar a Sócrates en ningún momento, al afirmar que los políticos en Portugal «no todos somos iguales».
Los sueños y los objetivos en política se alcanzan con esfuerzo, y lo que no se puede hacer es dar marcha atrás ante la primera dificultad, afirmó el jefe del Ejecutivo en un acto de su partido celebrado en la localidad de Guarda, en el centro de Portugal.
Hoy, incidió Passos Coelho, se puede decir: «No todos somos iguales», gracias a que se ha trabajado mucho por lograr «esa diferencia».
Via ABC.