La familia del adolescente negro Michael Brown aún puede demandar al Departamento de Policía de Ferguson y al oficial que le disparó, Darren Wilson, quien podría no volver a usar una placa debido a las tensiones raciales que el caso ha generado en Estados Unidos.
Un gran jurado en Missouri decidió la noche de este lunes no culpar a Wilson, quien disparó y mató a Brown el 9 de agosto, lo que provocó nuevos enfrentamientos entre manifestantes y policías en la ciudad de Ferguson.
La familia del joven consideró que le fue negada la justicia. Fotografías muestran a la madre del joven llorando tras la decisión, mientras su padre dijo estar «devastado».
Previamente pidieron a los ciudadanos de Ferguson canalizar su frustración de «forma positiva».
Sin embargo, la familia aún puede presentar una demanda por muerte injusta contra Wilson y el Departamento de Policía de la ciudad, consideró el analista legal de CNN, Paul Callan.
Sería bajo la sección 1983 del Título 42 del Código de los Estados Unidos, un estatuto federal que permite sanciones contra policías estatales por violaciones a los derechos legales o constitucionales.
La familia recientemente contrató a un famoso patólogo, Michael Baden, para realizar una segunda autopsia al cuerpo del adolescente, y probablemente «apoyar una demanda civil por daños y perjuicios”.
La analista legal Mel Robbins espera que la demanda sea por muerte injusta y angustia emocional. Alegarán que Wilson no tenía ninguna justificación y fue negligente al disparar a Brown.
La demanda, de presentarse, probablemente incluiría el hecho de que el cuerpo de Brown permaneció en la calle durante cuatro horas después de su asesinato.
El departamento de Justicia de Estados Unidos además está llevando a cabo dos investigaciones sobre derechos civiles: una sobre si Wilson, que es blanco, violó los derechos civiles de Brown, que es negro, y otra sobre el historial del Departamento de policía con las minorías.
Callan consideró que la falta de acusación podría llevar al gobierno federal a «abrir una investigación mucho más rigurosa y de gran alcance» sobre la muerte del joven.
La investigación federal sobre derechos civiles en la muerte de Brown, de 18 años, continúa, según las autoridades.
¿Qué pasará con el policía?
Darren Wilson, de 28 años, mató a Brown cuando el adolescente estaba desarmado.
Ahora que el jurado ha decidido no culparlo, técnicamente podría volver a su trabajo en el Departamento de Policía de Ferguson, pero es muy probable que nunca vuelva a ser policía.
Wilson estaba desde la semana pasada negociando su renuncia, de acuerdo con personas cercanas a las pláticas.
El oficial, con una carrera de ocho años, ha dicho que con la separaciónbusca ayudar a reducir la tensión y proteger a sus compañeros.
«Sería muy insensible de su parte volver a Ferguson», dijo Mark O’Mara, analista legal de CNN.
«No creo ni siquiera que pueda volver a la policía por la misma razón. Aún va a cargar consigo el hecho de que cuando era policía mató a un muchacho negro y eso desató polémica en todo el país”.
Pero si Wilson deseara recuperar su trabajo podría hacerlo. El sindicato de policías lo respaldaría, consideró Callan.
Wilson aún está sujeto a una investigación interna en el Departamento de Policía de Ferguson sobre lo que ocurrió el 9 de agosto.
Además de las dos investigación sobre derechos civiles que está llevando a cabo el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Lo seguro es que la vida de Wilson siempre estará conectada al caso que ha desatado violentas protestas en esa ciudad de Estados Unidos.
“Va a tener un tiempo difícil” pese a la decisión del jurado, consideró O’Mara, “porque ahora es el objetivo de todo el enojo que existe en la comunidad negra”, agregó.
La decisión del jurado desató violentas protestas en Ferguson la noche de este lunes.
Algunos manifestantes saquearon e inciendiaron comercios y destruyeron patrullas. En los hechos, la policía les lanzó gases lacrimógenos.
La indignación por la decisión del gran jurado se extendió más allá de la ciudad. Los manifestantes se reunieron en Nueva York, Seattle y Washington, donde algunos protestaron en la calle frente a la Casa Blanca.
Más de 120 vigilias y encuentros se organizaron en todo el país, incluyendo algunos programados para este martes que se llevarán a cabo en ciudades grandes y pequeñas, desde Los Ángeles hasta Bangor, Maine.