El Gobierno de Colombia ordenó este miércoles la suspensión de las operaciones militares en la Costa Pacífica de ese país, para poder concretar la liberación, este sábado 29, del general Rubén Darío Alzate, el cabo primero Jorge Rodríguez Contreras y la abogada Gloria Urrego, asesora de proyectos especiales del Ejército.
«Ya ordené suspensión de operaciones en la Costa Pacífica. Confiamos en que BG (Brigadier General) Alzate y acompañantes estén de regreso el sábado», informó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a través de su cuenta en Twitter, @JuanManSantos.
El general Alzate, el cabo primero Rodríguez y la abogada Urrego fueron retenidos el 16 de noviembre pasado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP), en el departamento de Chocó.
Tras ello, y la suspensión de Santos de los diálogos de paz celebrados en La Habana, Cuba, el grupo insurgente expresó su disposición de liberar al general, quien violó los protocolos de seguridad al entrar en una zona roja de Chocó vestido de civil.
Sin embargo, el proceso se ha visto obstaculizado debido al despliegue del Ejército colombiano en la referida localidad.
Las Farc-EP ha reiterado la necesidad de que cesara dicho operativo para seguir adelante con el operativo de liberación, puesto que para la liberación, el martes de esta semana, de los soldados colombianos Paulo César Rivera y Jonathan Andrés Díaz, retenidos en Arauca, «sorpresivamente apareció una patrulla del Ejército en la zona, lo que obligó a una maniobra de elusión y al cambio del sitio previsto para la liberación».
El conflicto armado en la nación suramericana ha dejado casi 4 millones de desplazados y 600.000 muertos en aproximadamente 50 años. Esta situación ha experimentado la participación de grupos insurgentes que reclaman derechos del pueblo, por un lado, así como paramilitares de derecha y organizaciones relacionadas con el narcotráfico e incluso con el Estado colombiano, por otro.