La comisión del Senado investigó durante cuatro años las prácticas que la CIA usó con sospechosos de terrorismo durante el Gobierno del ex presidente George W. Bush
Investigadores de derechos humanos de Naciones Unidas llamaron a Barack Obama a ponerse a la altura de los principios proclamados por Estados Unidos en todo el mundo y a divulgar un reporte que se terminó en abril sobre los métodos de interrogación de la CIA.
En una carta abierta al presidente estadounidense fechada en Ginebra, siete investigadores y expertos legales, dijeron que la publicación del reporte, que fue elaborado por una comisión del Senado, sería bien recibido por las víctimas de tortura y entre grupos de defensa de derechos humanos en todo el mundo.
«Como nación que ha declarado públicamente su creencia en que el respeto por la verdad es superior al imperio de la ley, y como nación que frecuentemente llama a la transparencia y a la responsabilidad en otros países, Estados Unidos tiene que cumplir con los estándares que ha fijado para sí mismo y para otros», dijo la carta abierta.
Los investigadores dijeron que otros países observaban con atención el asunto.
«Las víctimas de la tortura y los defensores de los derechos humanos en todo el mundo serán inspiradas si usted adopta una postura firme de apoyo a la transparencia», dijeron a Obama.
«Por el contrario, si cede a las demandas de la CIA para que se mantenga la reserva sobre este asunto, aquellos que se resisten a dar cuenta de sus actos con toda seguridad van a hacer un mal uso de esta decisión para reforzar sus agendas en sus propios países», agrega la carta.
En el grupo participa Juan Méndez, abogado argentino que fue víctima de torturas bajo la dictadura en su país, y que actualmente trabaja como relator especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles en la ONU.
La comisión del Senado investigó durante cuatro años las prácticas que la CIA usó con sospechosos de terrorismo durante el Gobierno del ex presidente George W. Bush.
En abril, la comisión aprobó la publicación de su reporte.
No obstante, todavía no se divulga el documento, lo que se debe principalmente a que la CIA exige que se edite para ocultar nombres y patrones de comportamiento.
Vía Reuters