Director de la Policía Municipal de Zamora, oficial Modesto Trocel, aclaró ayer que «en el lugar sólo se estaba llevando a cabo una requisa rutinaria, la cual se hace todas las semanas, y en esta oportunidad coincidió con el día de visitas a los reclusos»
Familiares de los reclusos que se encuentran en la sede Río Grande de la Policía Municipal de Zamora, se encontraban este jueves angustiados tras conocer que había una requisa en dicha sede de seguridad, la cual aunque forma parte de la rutina y que cuenta con la participación de personal de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), les creaba zozobra.
Los familiares que se contactaron con la redacción del diario La Voz, denunciaron que presuntamente los oficiales indicaron que para las rondas de visitas que se realizan cada semana, les impusieron una serie de limitaciones, y ello generó molestias a los reclusos, y desató un escenario de violencia por parte de los efectivos policiales hacia los internos.
«Nos quieren limitar las visitas a 20 minutos, tras las rejas, y no en la sala estipulada para eso, no nos dejan entrar», comentó Cindy Mijares, quien se identificó como esposa de uno de los presos en el calabozo de Río Grande.
Versión oficial..
Acerca de los hechos el director de Polizamora, oficial Modesto Trocel, indicó que: «En el lugar sólo se estaba llevando a cabo una requisa rutinaria, la cual se hace todas las semanas, y en esta oportunidad coincidió con el día de visitas a los reclusos, y al desconocer estos procedimientos realizados por Polizamora, los familiares se alarmaron y manifestaron una supuesta situación irregular en el lugar».
Sobre la presencia de los cuerpos de seguridad de la GNB y de comisiones de Poliplaza, Trocel quiso recordar que en el marco de encontrarse activo el Plan Navidades Felices 2014, donde todos los organismos de seguridad trabajan mancomunadamente, se les pidió el apoyo a brigadas de estos entes, ya que en el lugar hay un aproximado de 100 presos.
Naila Morillo L.
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