Varios estudios sugieren que el sulforafano, compuesto presente en las plantas crucíferas, como el brócoli, ayudaría a prevenir y tratar ciertos tipos de cáncer.
El sulforafano es un compuesto químico que se genera naturalmente cuando se mastica o corta en pedazos pequeños a algunas plantas pertenecientes a la familia de las crucíferas.
Las investigaciones sugieren que este compuesto tiene propiedades anticancerígenas para el cáncer de seno, próstata, colon y leucemia.
Aún no se han realizado estudios en pacientes con cáncer, pero los resultados hasta ahora obtenidos en pruebas con animales y en laboratorios son prometedores.
¿Cuánto brócoli hay que comer?
Según la Universidad de Illinois, para conseguir los efectos positivos del sulforafano, basta comer de 3 a 5 porciones de brócoli fresco a la semana.
Es importante la forma en que se prepara este vegetal. Al hervirlo o cocinarlo en alta potencia en el microondas, se desactiva la mirosinasa, una enzima necesaria para que se sintetice el sulforafano.
Para solucionar este problema, se puede combinar el brócoli con otras crucíferas crudas, mostaza picante o wasabi, ya que estos alimentos contienen esta enzima.
Otras plantas que forman parte de las crucíferas son: rúcula, coliflor, rábano, nabo, col, coles de Bruselas, berros, entre otras.
Vía vivesaludtotal.com