Venezuela intenta mejorar su imagen turística e intensificar la promoción de sus grandes atractivos naturales para conseguir que el turismo llegue a ser en unos años el segundo factor en importancia en la economía nacional después del petróleo.
Para ello, el país pretende duplicar el porcentaje que aporta el sector turístico al Producto Interior Bruto (PIB) desde el 4% actual hasta un 9% en 2019, según dijo el ministro de Turismo, Andrés Izarra, en la Feria Internacional de Turismo de Venezuela 2014 (Fitven), que se celebró la semana pasada en la ciudad de Barinas, en la región de Los Llanos.
A diferencia de otros países de la región del Caribe -como México, Colombia, República Dominicana o Cuba- Venezuela no ha conseguido posicionar internacionalmente una imagen turística consolidada, al margen de las coyunturas internas políticas o de seguridad.
Algo, que, a juicio de Izarra, se debe a «una campaña mediática atroz», a una «guerra impulsada por muchas cadenas trasnacionales cuyo interés es dañar políticamente la revolución bolivariana».
«Venezuela no tiene mayores problemas de inseguridad que los que tiene Colombia o México, aquí no desaparecen 43 estudiantes asesinados, este es un país en paz», aseguró el ministro a Efe.
Izarra destacó que las encuestas realizadas en los últimos años por varios institutos de investigación social sitúan a los venezolanos entre los ciudadanos más felices del mundo.
Para José Yapur, presidente de la Cámara de Turismo de Nueva Esparta -el estado donde se encuentra la Isla de Margarita, el principal destino turístico del país- los problemas de inseguridad en Venezuela son «mucho menores que los de otros destinos que sacan más provecho del mercado turístico».
«Si no se establece una campaña fuerte de imagen-país, la situación tanto política como económica va a seguir ocupando la palestra en los medios, y el resultado final es que nadie va a querer ir a un sitio donde hay problemas», afirmó a Efe.
Yapur lamentó además que los precios de los vuelos estén «mucho más altos que para cualquier otro destino del Caribe» y que la gran mayoría de las líneas aéreas domésticas venezolanas no figuren en los sistemas internacionales de reservas por lo que no se pueden reservar vuelos desde el exterior a ciudades distintas a Caracas.
En Margarita se puso en marcha este año un plan de refuerzo de la seguridad que ha dado buenos resultados, según Izarra, y que se extenderá a otras partes turísticas del país.
Y es que, aparte de sus más de 2.000 kilómetros de costa y playas caribeñas, Venezuela cuenta con una diversidad natural y paisajística que incluye también selva, sabana, llanos, montaña o incluso desierto en los Médanos de Coro. EFE