Adele ha tenido que retrasar la publicación de su nuevo álbum a causa de una fuerte laringitis. La cantante, que desde el nacimiento de su hijo se está alejando de los malos hábitos, no es capaz de superar su adicción al tabaco. La desesperación y los problemas que esto le supone en su carrera musical han hecho que Adele recurra a las sesiones de hipnosis.
La terapia, que podría costar alrededor de 370 € cada visita a la clínica, es la última esperanza que le queda a la joven para lograr su objetivo. El tabaco no es la primera vez que le pasa factura ya que en 2011 tuvo que tomarse un descanso por la pérdida de voz.
Esperamos que la laringitis no se alargue mucho porque el último disco promete grandes sorpresas y colaboraciones, entre ellas la de Lady Gaga o Damon Albarn. Sus miles de fans esperan impacientes para poder escuchar sus últimos trabajos y seguro que desean con todas su fuerzas que el tabaco no vuelva a impedirle cantar.ElFarandi