Los crueles interrogatorios de la CIA a los detenidos terroristas durante la era del presidente George W. Bush no funcionaron, eran más brutales que lo previamente revelado y no emitieron ninguna información o «bomba de tiempo” que impidiera un ataque, según un informe del Senado difundido este martes.
Se trata de la investigación de 50 millones de dólares del Comité de Inteligencia del Senado sobre las tácticas de interrogatorio de la CIA a los detenidos en la era del presidente George W. Bush posterior al 11 de septiembre de 2001, el día de los ataques terroristas.
El informe, en su mayoría, es una condena contundente de las tácticas -calificadas como tortura por parte de los críticos- del gobierno de Bush desplegadas en los días posteriores al 11 de septiembre.
Las técnicas, según el informe, fueron «profundamente defectuosas» y, a menudo como resultado de información «fabricada».
La demócrata de California y presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein, dio a conocer el informe en el Senado. Ella dijo que revela la detención secreta en el extranjero de los capturados y «el uso de técnicas de interrogación coercitivas -en algunos casos equivalentes a torturas», según declaraciones.
Este martes fue revelado el informe que había sido retrasado sobre el uso de la tortura llamado «técnicas de interrogatorio reforzadas».
Esto no es una revelación completa, pero sí habrán de salir a la luz 480 páginas del resumen ejecutivo del informe. También habrá una contra evaluación republicana más corta, y la propia evaluación de la CIA. El informe completo asciende a más de 6,000 páginas.
La publicación se produce a seis años de la presidencia de Barack Obama, y en los últimos días de control del Partido Demócrata en el Senado.
Feos detalles nuevos
Los funcionarios con conocimiento del informe dicen que proporcionará nuevos detalles escabrosos sobre el programa de la CIA, incluyendo detalles sobre muertes de detenidos y un retrato de un desordenado programa mal gestionado.
El informe detallará 20 hallazgos, además de 20 estudios de caso que los demócratas del Senado dicen que ilustran las tergiversaciones de la CIA sobre el programa. La búsqueda de Osama bin Laden es uno de los estudios de caso.
Los países que cooperaron con la CIA, que albergaron oscuras prisiones y que ayudaron en la transferencia de los detenidos se identificarán sólo oblicuamente y no por su nombre.
Empleados de la CIA, que son referidos por seudónimos en el informe, no serán identificados; la CIA presionó para que fueran usados los seudónimos porque otra información en el reporte podría ser utilizada para determinar quiénes son.
El informe del Senado fue concebido inicialmente como una revisión bipartidista del programa de la CIA, aunque los senadores republicanos retiraron el apoyo de la investigación poco después de que comenzara.
Sus hallazgos probablemente terminarán siendo vistos a través del prisma de la pugna partidista sobre las tácticas de la era del presidente George W. Bush contra el terrorismo y si realmente produjeron información de inteligencia para mantener a la nación segura.CNN