Omar Ávila
Twitter: @omaravila2010
Luego de escuchar a Nicolás pedirle a los suyos salgan en busca de los “confundidos”, me pregunto hasta dónde llega el descaro del Primer Mandatario. Cómo pedirle a los venezolanos creer en qué, o como para qué, cuando vemos que la Organización Mundial para la Salud presenta un informe donde hasta las cifras de paludismo aumentan en nuestro país, cuando hay escasez de medicinas básicas.
Viendo la grave situación de Venezuela y los últimos acontecimientos de este gobierno, donde lo que hace el Ejecutivo y sus voceros no se compagina con la realidad actual del país y mucho menos con la de los ciudadanos, me pregunto ¿A dónde vamos a llegar? ¿Qué más tenemos que ver y vivir para reaccionar?
Vemos a un gobierno y sus títeres ofreciendo pan y circo a la gente, gastándose 168 millones de bolívares (26,6 millones de dólares) en el Festival Suena Caracas cuando el pueblo lo que requiere es comida, medicinas, seguridad, mejores servicios públicos. No me opongo a la recreación, a la cultura y la diversión; pero tenemos problemas económicos muy graves como para que lo gasten en un templete.
El Presidente quiere hablar de verdad, entonces que deje de engañar a los venezolanos que creyeron en él como el “Mesías” que iba a solucionar los graves problemas que heredó de su “padre” Chávez. Maduro, si Ud. no se ha dado cuenta, en el país reina la impunidad, la delincuencia y la corrupción. Encárguese de ordenar a sus acólitos, que actúen de manera veraz, responsable y apegados a la Constitución y las leyes.
También tenemos una grave crisis carcelaria que merece un llamado de reflexión al sistema penitenciario. Traigo a colación lo ocurrido recientemente en Uribana, donde han fallecido 48 reclusos. La escasez de alimentos de primera necesidad, de medicinas vitales para hipertensos, diabéticos y otras personas que padecen otras enfermedades o condiciones y requieren determinado tratamiento. El aumento desmedido de la inseguridad, que se ha acentuado en los asesinatos de funcionarios policiales; a esto tenemos que sumarle que la primera semana de diciembre fue la más violenta del año, tomando sólo de referencia a la morgue de Bello Monte.
Pudiera continuar con una la larga lista de problemas que nos aquejan a diario y por la cual el pueblo venezolano está descontento y sin posibilidades de reconciliación con el PSUV y sus aliados. Por eso considero que “los confundidos” están en el gobierno, especialmente en su gabinete económico; sin embargo, lamentablemente la realidad es que ellos saben muy bien a dónde quieren llevar a nuestro pueblo al insistir con un modelo fracasado.
Para salir adelante necesitamos progresar y perdurar en el tiempo con o sin bonanza petrolera, para ser realmente eficientes requerimos profundizar la descentralización, tener unos poderes independientes, respetar la propiedad privada e incentivar la producción y tener una libertad económica. Esta es la organización social que necesitamos para sacar a Venezuela del atolladero donde muchos pretenden dejarla enclavada por muchos años más. Por eso debemos ser conscientes y pensar bien la situación para las próximas elecciones parlamentarias: Escojamos a los mejores candidatos y candidatas que de verdad quieran más al país que su bienestar. Recuperemos ese espacio para debatir y proponer leyes, no para amenazar y desacreditar a un bando o al otro.