Todo comenzó con un dolor de garganta en el Día de Acción de Gracias y un antibiótico de una amiga que quería ayudar.
Ahora Yaasmeen Castanada, de 19 años de edad, está luchando por su vida dentro de la unidad de quemados de un hospital de California, debido a una reacción alérgica tan grave que ha llegado a causarle grandes heridas abiertas en todo el cuerpo.
«Es devastador, cada día tiene diferente aspecto. Cada día, ella… se está quedando sin piel. …De la noche a la mañana, es una persona totalmente diferente a la que ahora ves», según lo que Martha Hughes, tía de Castanada, le dijo a KABC, afiliada de CNN.
Los médicos le diagnosticaron a Castanada el Síndrome de Stevens-Johnson, una enfermedad poco común que puede ser provocada por antibióticos u otros medicamentos.
«Cuando ella tomó el medicamento, empezó a tener problemas para respirar y le dijo a su mamá que le ardían los labios, la garganta y los ojos, y todo se le puso tan rojo que no podía hablar. Así que se apresuró para llevarla a la sala de emergencias y fue allí cuando le diagnosticaron la enfermedad. Desde ese momento, se volvió una pesadilla», dijo Hughes.
Ahora Castanada, madre de un niño de 4 meses de edad, se encuentra en estado crítico en el centro de quemados de la Universidad de California en Irvine.
Su pronóstico es bueno, a pesar de que la enfermedad tiene una alta tasa de mortalidad, según el Dr. Victor Joe, director del centro.
Pero la situación, dice la familia de Castanada, ha sido devastadora.
«Es simplemente algo irreal, ver que tu hija se quema frente a ti; literalmente, se quema frente a ti», le dijo su madre, Laura Corona, a KABC. «Todos los días aparece una nueva ampolla, una nueva quemadura, una nueva cicatriz… Y ella solo dice: ‘Mami, quiero ir a casa’. Y yo no me la puedo llevar a casa. No le puedo poner agua en los labios».
Mamá: ‘No compartas los medicamentos’
En un sitio web creado para recaudar fondos para el cuidado de Castanada, su madre dijo que la terrible y devastadora experiencia comenzó poco después de que su hija tomara el medicamento.
«Una amiga le ofreció una pastilla de antibiótico que ella tenía de las que había tomado para una enfermedad anterior», escribió Corona. «Ella pensaba que la ayudaría. Pero este resultó ser el mayor error de su vida».
Ahora, Corona dice que espera correr la voz para que otros no cometan el mismo error.
«No compartas los medicamentos. No le des a otra persona tu medicamento. No ofrezcas medicamentos», dijo.
También aconseja a los padres que investiguen a qué son alérgicos sus hijos –antes de que sea demasiado tarde.
Doctor: la reacción que hace que la piel se separe
Al principio, los médicos diagnosticaron a Castanada con Síndrome de Stevens-Johnson, que se refiere a una condición en la que se ve afectada entre el 10% y el 30% de la piel en el cuerpo, dijo Joe. Ahora ella está experimentando una necrólisis epidérmica tóxica, el diagnóstico indicado cuando más del 30% del cuerpo es afectado. Joe estima que el 65% de la piel y membranas mucosas de Castanada se ha visto afectada.
La reacción alérgica está haciendo que las capas de la piel de Castanada se desprendan, dijo Joe, causando lesiones que se convierten en grandes heridas abiertas.
«Los pacientes pueden experimentar problemas con el sentido del gusto, y las funciones de deglución, de la vista y sexuales podrían ser afectadas. En el caso de Yaasmeen, estamos especialmente preocupados porque sus ojos se han visto afectados. Esto puede causar cicatrices en las córneas, lo que podría resultar en ceguera permanente», dijo. «Estamos tratando de evitar que eso suceda».
Las fotografías que aparecen en el sitio web de recaudación de fondos muestran a Castanada acostada en una cama de hospital, con vendajes que la cubren, los cuales tienen cortes para crear aberturas para sus ojos.
Como parte del tratamiento para la enfermedad, los médicos han envuelto su cuerpo en un vendaje especial, dijo Joe.
«Hemos optado por colocarle un vendaje que se adhiere a la herida abierta, lo que permite que su piel sane sin tener que quitarle las vendas para lavar las heridas», dijo.
Según el Manual de Merck, la tasa de mortalidad para las personas que sufren de síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica puede ser de hasta del 25% en adultos, pero tiende a ser menor cuando se recibe tratamiento oportuno.
Aunque es poco común, Joe dijo que su hospital ha atendido unos seis casos durante el último año, debido a que el centro de quemados tiene experiencia en el tratamiento de heridas abiertas.
«Esto deja mucho en qué pensar. El hecho de que enfrentes una situación que representa un riesgo para tu vida a causa de tomar un medicamento. Puede suceder, y la mayoría de la gente no piensa dos veces al tomar píldoras para tratar algunas cosas», dijo Joe. De hecho, la mayoría de las veces efectivamente tienes algún tipo de reacción secundaria a los medicamentos, pero no así de grave».
Por lo general, luego de recuperarse del síndrome de Stevens-Johnson, los pacientes solo tienen pequeños problemas con la piel, como resequedad, dijo Joe.
«Esperamos que nazca nueva piel», le dijo Corona a KABC. «Solo estoy allí viendo. Lo único que puedo decirle es: «Espera, espera. Pronto pasará».