Los cadáveres de Fanny del Valle Baptista (29) y Henry Alfonso Yépez Ford (31), fueron hallados este domingo en la habitación de una residencia ubicada en el callejón La Ceiba, sector El Parque del barrio San Isidro, en Petare.
Los cuerpos ensangrentados yacían son sobre la cama desnudos. La pareja fue atacada a tiros por hombres que ingresaron de sorpresa cuando eran poco más de las 7.00 de la noche. Esgrimieron sus armas contra las víctimas y huyeron actuando cómplices de la nocturnidad.
Los vecinos no tardaron en alarma a las comunidad que puertas adentro finalizaba la faena del fin de semana para irse a dormir. Algunos escucharon los disparos y salieron a la calle espantados por el bullicio callejero.
Cuando llamaron a la policía ya la pareja no mostraba signos de vida. Uniformados de Polisucre se aproximaron a la
vivienda para verificar la situación y dar aviso al Cicpc, organismo que se hizo cargo del levantamiento de los cuerpos para iniciar las averiguaciones que podrían encaminarse hacia la hipótesis de un crimen pasional.
Daisy Sira, tía de Fanny Baptista, dijo que se enteró del crimen cuando una hermana de la víctima la llamó desde Maracaibo. Allá recibió la comunicación que daba cuenta de lo que había sucedido.
Baptista era doméstica y laboraba interna en una casa de familia. Salía los fines de semana y pernotaba en casa de amigas. No le conocían pareja, ni tienen la menor idea de quién era Henry Yépez. “Nosotros no sabíamos que tuviera novia, ni relación estable. Por eso nos extraña que la hayan matado y más aun en esas circunstancias”, dijo su tía.
Fanny Baptista era natural de Ciudad Ojeda, estado Zulia. Hace cuatro año se vino a Caracas en busca de empleo. No dejó hijos. Era la tercera de seis hermanos. Su cuerpo fue llevado a la morgue de Bello Monte, donde ayer sus familiares hacían trámites para retirarla.
Aunque en el doble homicidio se investiga la posibilidad de un móvil pasional, no se descarta que se tratara de alguna venganza dirigida al hombre fallecido en el mismo hecho, pero que la mujer sufrió por estar en su compañía.
AA