Antes de que fuera abatido en una cafetería de Sydney, el hombre armado que retuvo rehenes durante más de 16 horas tuvo varios encuentros con la policía.
Se trata de Man Haron Monis, según informó el lunes un funcionario que tiene conocimiento directo de la situación.
«Tenía un largo historial de crímenes violentos, extremismo e inestabilidad mental», dijo el primer ministro Tony Abbott.
También es conocido como Sheikh Haron, quien se autodenominaba clérigo musulmán y un refugiado iraní que el año pasado se declaró culpable de escribir cartas ofensivas a las familias de los miembros del servicio de Australia, informaron los medios de comunicación australianos.
Por ese delito, se le impusieron 300 horas de servicio comunitario, informó el Weekend Australian.
En 2013, fue acusado de ser cómplice del asesinato de su exesposa, según informes de prensa australianos que dicen que fue liberado bajo fianza.
En abril, detectives de crímenes sexuales arrestaron a Monis y lo acusaron de agredir sexualmente a una mujer en el oeste de Sydney en el 2002, según The Sydney Morning Herald. Según informó el diario, se le imputaron otros cargos por ofensas sexuales en relación a otras seis víctimas adicionales. Según los informes, la policía dijo que
Monis estaba usando el nombre de Mohammad Hassan Manteghi y afirmó ser un «curandero sexual».
En el sitio web que parece ser de Monis, se lee una promesa de lealtad hacia el grupo terrorista llamado Estado Islámico.
El sitio dice que Monis es un clérigo y activista musulmán con sede en Sydney, que ha «estado continuamente bajo ataque y falsa acusación por parte del gobierno australiano y de los medios de comunicación desde que comenzó su campaña de cartas políticas en el 2007».
Hay una fotografía gráfica de niños muertos en la parte superior de la página. Bajo la imagen, aparece el texto que lee: «Esta es una evidencia del terrorismo de Estados Unidos y sus aliados, entre ellos Australia. El resultado de sus ataques aéreos».
El sitio describe a Monis como víctima de una venganza política y lo compara con Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, quien ha asegurado que las acusaciones de delitos sexuales que enfrenta se deben a razones políticas.
Un vídeo de YouTube publicado en noviembre muestra a Monis de pie en la esquina de una calle, cubierto con cadenas, llevando un cartel que dice: «He sido torturado en la cárcel por mis cartas políticas».