Marco Antonio Viloria, de 18 años, alias “Pilito” salió hace un mes del albergue de menores y ayer, a las 10.45 de la mañana, lo mataron de un balazo en el cuello, justo a dos casa de su residencia, en el barrio 5 de Julio de la parroquia Cecilio Acosta. Así lo publica laverdad.com / Luisana González
El muchacho era uno de los azotes del sector. Nadie de los vecinos lo auxilió al verlo malherido. Se conoció por fuentes policiales que el “Pilito” salió de su casa a visitar a su abuela y, en el camino, dos sujetos a pie lo atacaron.
Los pistoleros huyeron y dejaron a Viloria agonizando. El “Pilo”, al escuchar la detonación, salió averiguar y encontró a su hijo sobre el pavimento, aún con vida. Trató de ayudarlo, lo hizo caminar algunos metros pero el joven se desplomó sobre una acera de la calle 49 y murió.
Con una sábana, los familiares taparon su cadáver. Los funcionarios de la Policía regional se apersonaron en el sitio tras recibir varias llamadas reportando la novedad. A las 12.00 del mediodía, los detectives cercaron el área con sus patrullas y comenzaron a interrogar a los parientes del occiso. Al “Pilo” se lo llevaron al despacho para declarar. Colectaron las evidencias y una hora después subieron el cuerpo a la furgoneta para trasladarlo a la morgue.
“El muchacho era malo, una joyita, y el papá también anda en sus pasitos malos”, aseguró una de las curiosas casi susurrando, pues al igual que el resto de los averiguadores tenía miedo de hablar mal de la víctima.
Vía La Verdad