El gobierno de Estados Unidos dio este miércoles un paso histórico al anunciar la normalización de las relaciones con Cuba, dejando atrás más de medio siglo de enfrentamientos y sanciones.
Los dos países «caminarán en dirección a la implementación de embajadas tan rápido como podamos», dijo la fuente, quien estimó que las representaciones diplomáticas podrán ser abiertas ya «en los próximos meses».
Además, el gobierno decidió aliviar diversas sanciones contra Cuba que datan ya de medio siglo, aunque la eliminación total de esas medidas económicas requerirán una reforma de la llamada Ley Helms-Burton.
El presidente Barack Obama «actuará dentro de los límites de la ley» para levantar las sanciones que están bajo sus atribuciones presidenciales.
La misma fuente reveló que Obama y el líder cubano Raúl Castro mantuvieron el martes una larga conversación telefónica, donde pasaron revista a la relación bilateral y acordaron la normalización de relaciones.
En esa conversación, dijo la fuente, Obama le dijo a Castro que Estados Unidos «continuará presionando por democracia y derechos humanos en Cuba», pero que esperaba poder hacerlo a través de una embajada.
Contactos directos
De acuerdo con el funcionario, la primera conversación frente a frente entre delegaciones de los dos países ocurrió reservadamente en junio de 2013 en Canadá, con apoyo logístico del Vaticano. Inclusive, Obama y Castro recibieron cartas personales del Papa Francisco pidiendo el empeño de ambos para mejorar las relaciones bilaterales.
El histórico anuncio se conoció poco después que el gobierno cubano decidió liberar al estadounidense Alan Gross, condenado en Cuba a 15 años de cárcel por espionaje y que cumplió cinco años de esa condena.
Cuando Gross se encontraba ya volando hacia Estados Unidos, la Casa Blanca anunció que el estadounidense fue liberado por «razones humanitarias» por las autoridades cubanas, ante un pedido específico de Washington.
De acuerdo con la fuente, Estados Unidos y Cuba acordaron un intercambio de prisioneros, en que Washington liberó a tres agentes cubanos de un grupo original de cinco, y La Habana envió de retorno a un «agente de inteligencia» que se encontraba encarcelado.
La liberación de Gross, afirmó la fuente, no era parte del acuerdo de intercambio, pero las autoridades cubanas accedieron a otorgarle la libertad.
El anciano líder cubano Fidel Castro no tuvo participación en las negociaciones, afirmó la fuente este miércoles.
Un capítulo de medio siglo
El histórico paso anunciado por Washington representa el primer movimiento para dejar atrás medio siglo de tensiones bilaterales.
Los dos países carecen de relaciones diplomáticas formales desde 1961, y recién en 1977 instalaron reciprocas Oficinas de Interés en Washington y La Habana, bajo protección de la embajada de Suiza.
En 1961 Estados Unidos ofreció soporte logístico para una invasión a Cuba por parte de milicianos cubanos, que terminó en un desastre y la captura de la mayoría de ellos luego de su desembarque en la región de Playa Girón, al centro sur de la isla.
Un año más tarde, la relación bilateral alcanzó su punto más crítico después que aviones estadounidenses descubrieron que se habían instalado misiles soviéticos con ojivas nucleares en varias localidades de Cuba.
La crisis de los misiles dejó al mundo entero en vilo ante la posibilidad de un holocausto nuclear, hasta que la Unión Soviética retiró esos misiles, mientras que Estados Unidos desactivó cohetes que tenía instalados en Turquía y se comprometió a no invadir la pequeña isla comunista a poco más de 100 kilómetros de sus fronteras.
Desde entonces, Estados Unidos adoptó un rígido conjunto de normas que literalmente dejaron a Cuba aislada del comercio exterior, con excepción de los países socialistas.
AFP