Mariela Castro Espin, hija del presidente de Cuba, Raúl Castro, celebró el cambio de relaciones entre Estados Unidos y Cuba y aseguró que Fidel Castro debe estar satisfecho por los anuncios.
«Me siento muy emocionada y siento que se ha realizado un sueño, algo que hemos deseado durante muchos años: la normalización de relaciones», le dijo a Christiane Amanpour de CNN.
La directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba dijo que no sabe qué piensa el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro —su tío—, pero que pronto él mismo se pronunciará.
«Estoy segura de que (Fidel Castro) está muy feliz y que debe haber participado en todas estas decisiones», dijo Castro Espin.
Mariela dijo que no tenía conocimiento de las relaciones y que estuvo tan sorprendida como el resto del mundo.
«Para nosotros ha sido una sorpresa pero a la vez una gran gratificación», dijo, al referirse a la liberación de los ‘5 de Miami’ simultáneamente al restablecimiento de las relaciones.
«Felicito al presidente Obama por su valentía. Lo que más deseaba es que Obama pasara a la historia como el presidente de EE.UU: como el que rompió el bloqueo y liberado a los cinco», dijo. «Me alegra haber tenido fe».
El embargo, no obstante, no ha sido levantado, pues sólo lo puede hacer el Congreso de EE.UU. «Creo que una buena parte del pueblo norteamericano desea que finalice el embargo por un sentido de justicia».
«Veo que hay algunas personas que se benefician económicamente con el bloqueo, pero no puede seguir una política que beneficia a un pequeño grupo de personas y que afecta los intereses y las libertades civiles de EE.UU», señaló.
Los congresistas cubanoestadounidenses Marco Rubio, Ileana Ros-Lehtinen y Robert Menendez se mostraron en desacuerdo con el anuncio de Obama.
«Creo que estos cubanos y cubanas que no están de acuerdo con estas medidas inteligentes y justas que se han tomado deberían reflexionar».
Para Castro Espin, «el primer paso que se da en favor de los derechos humanos en Cuba es eliminar el bloqueo, que es el mayor impedimento para nuestro desarrollo».
Castro Espin apoyó en 2012 las aspiraciones a la reelección del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y en ese entonces dijo que creía que el mandatario estadounidense podría hacer más en cuanto a la relación con Cuba si no fuera por las presiones a las cuales se enfrenta.CNN