PANAMÁ. Bajo un clima de presión social, el gobierno panameño anunció que derogará la polémica ley que permite la venta de las tierras de la zona libre de Colón, pero la medida distó de aplacar inmediatamente las protestas callejeras contra esa norma que desembocaron el viernes en caos y saqueos de comercios en la capital.
El ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez, informó en una rueda prensa que se utilizará la vía legislativa para derogar la norma, que había sido aprobada aceleradamente el 19 de octubre por la mayoría oficialista. Explicó que a solicitud del mandatario Ricardo Martinelli y de los diputados de gobierno desde este viernes se trabajará en la derogación.
El presidente del legislativo, Sergio Galvez, explicó que los tres debates al proyecto que deroga la controversial iniciativa se darán entre el viernes y el domingo.
El país amaneció el viernes con una huelga de 24 horas impulsada por el poderoso sindicato de la industria de la construcción en solidaridad con los reclamos populares en la provincia de Colón, situada a 80 kilómetros al norte de la capital y centro de las protestas desde la semana pasada, que hasta el momento dejaron al menos tres muertos, incluyendo un menor de 10 años y dos adultos.
Los centenares de huelguistas bloquearon desde las primeras horas numerosos puntos de la capital, lo que congestionó fuertemente el tráfico, y marcharon luego hacia una plaza cercana a la Asamblea Nacional, donde horas después estallaron enfrentamientos entre la policía antidisturbios que lanzó gases lacrimógenos mientras los manifestantes respondieron con palos y piedras.
Los manifestantes huyeron en masa de la zona que quedó cubierta de un manto gris por los gases y se refugiaron en una zona contigua de tiendas y comercios, algunos de los cuales fueron saqueados, informó la Policía Nacional.
En esos actos de vandalismo en la zona conocida como Calidonia, en el centro de la capital, fueron detenidas al menos 200 personas, señaló la policía. No hubo de inmediato un reporte oficial sobre personas heridas.
AP