«No hay aparentemente relación entre ellos pero sí una concomitancia que justifica una gran vigilancia», declaró el presidente, François Hollande, desde la isla de Saint-Pierre-et-Miquelon, donde se encuentra de visita oficial.
La alerta desatada por esos sucesos llevó hoy al Ejecutivo a celebrar una reunión ministerial, con los representantes, entre otros, de Justicia, Defensa, Interior y Asuntos Sociales, así como de la Policía Nacional y la Gendarmería, para revisar la respuesta necesaria.
El Gobierno, entre otros puntos, decidió sumar «entre 200 y 300» agentes en las próximas horas a los 780 que integran ya las patrullas militares del plan antiterrorista «Vigipirate», que ya había sido reforzado la semana pasada con la vista puesta en las fiestas navideñas.
El Ejecutivo se esfuerza por convencer de que no ha «minimizado» esta sucesión de ataques, tal y como afirma el partido ultraderechista Frente Nacional (FN), que le acusa de no estar a la altura de la dimensión de la amenaza.
Vía EFE