Un detective agregado del Cicpc fue ultimado la noche del jueves en la calle 2 con 7ma avenida de Vista Alegre, en el municipio Libertador de Caracas. Fue sorprendido por delincuentes que le efectuaron cinco disparos para robarle una cadena y un anillo de oro, además de su arma de reglamento.
Se presume que el objetivo de los antisociales era despojar al funcionario de su vehículo, un Toyota Corolla blanco que conducía a su salida del Farmatodo que está diagonal a esa calle. El detective agregado, Anthony Junior Canizalez Pérez, de 26 años, estaba con su novia, quien salió ilesa en el hecho.
La pareja vivía cerca del lugar donde ocurrió el homicidio. A las 7:30 de la noche salieron de la farmacia donde compraron un jarabe porque Canizalez tenía síntomas de gripe. Del Farmatodo fueron hacia la residencia de la madre del policía que estaba sola porque ella estaba de viaje en Acarigua, estado Portuguesa.
Cuando el funcionario se bajó del carro para ingresar a la residencia con la intención de buscar unas cavas fue sorprendido por dos delincuentes que bajaron de un carro de color vinotinto. Al parecer lo siguieron a su salida del Farmatodo y se estacionar unos metros más adelante.
La víctima no tuvo tiempo de accionar su arma. Le dieron dos tiros en el rostro y el resto en el costado. Le quitaron las prendas, el arma y huyeron. La pareja de Canizalez al observar la situación corrió y se refugió en una casa vecina.
Delys Pérez, madre del funcionario acudió ayer a la morgue de Bello Monte para retirar el cadáver. Viajo a Caracas apenas supo sobre la muerte de su hijo. Estaba consternada ante el asesinato. “El estaba orgulloso de su profesión, ya estaba terminando la licenciatura en Ciencias Policiales y sus planes eran casarse el próximo año”, contó.
Apenas se supo del asesinato la zona fue tomada por comisiones del Cicpc y de la PNB. Los primeros colectaron videos de las cámaras de seguridad en la farmacia y en las residencias que se encuentran en todo el recorrido desde allí hasta donde cayó muerto el policía.
Anthony Junior Canizalez Pérez, estaba adscrito a la División contra la Delincuencia Organizada. Tenía cinco años de servicio en el Cicpc. Con este hecho ya son 131 los policías y militares asesinados este año en la Gran Caracas.
Entre este 25 de diciembre y la mañana de ayer, fueron trasladados a la morgue de Bello Monte 21 cadáveres. La mayoría fueron muertes violentas que ocurrieron en la ciudad capital, según cifras extraoficiales.
A Carlos Veitia Márquez (23), estudiante del octavo semestre de Ingeniería en la Universidad Santa María, lo mataron en Altavista, Catia. Estaba reunido con amigos a las 5:00 am del 25 de diciembre cuando llegaron unos supuestos polinacionales que le dispararon. Le robaron uhn reloj costoso y una cadena de oro.
En el kilómetro 13 de la carretera Petare-Guarenas, fue ultimado el mototaxista Jesús Mendoza (20). Trabajaba en una línea de Los Dos Caminos. Fue en su moto con su mujer a llevarle regalos a la familia cuando se encontraron una alcabala de delincuentes. Se resistió al robo y le dispararon. Murió en el hospital Ana Pérez de León.
En el barrio La Alcabala, en Petare, mataron a José Carlos Núñez Ávila, de 21 años. Recibió disparos y fue llevado al hospital Domingo Luciani, donde murió.
A Marinela Pauth Vegas (30), la mataron en el sector El Plan, barrio El Cují, en Caucaguita. Estaba en la calle con unos vecinos a eso de las 4:00am cuando delincuentes llegaron disparando. Es la mujer número 93 que muere a manos del hampa en la Gran Caracas este 2014.