Tradiciones como la piñata deberán ser revisadas, ya que un proyecto socialista que plantea la propiedad colectiva, mal puede respaldar la continuidad de antiguos juegos infantiles que enseñan a nuestros hijos a tirarse al suelo y luchar contra el prójimo para ver quién agarra más juguetes
Jesús Silva R.
La Navidad es una herencia histórica que puede inspirar a la sociedad a brindar positivas demostraciones de afecto, paz y convivencia fraternal que deberían ser practicables tanto en diciembre como durante todos los meses del año.
Si simplificamos el concepto de socialismo, podemos identificarlo como una navidad permanente donde cada individuo brinda sus mejores recursos intelectuales y materiales para promover un bienestar colectivo que favorece a toda la comunidad.
En tal contexto, vital es recordar la prioridad de intercambiar bienes afectivos más allá del regalo de mercancías del capitalismo que jamás podrán determinar los sentimientos humanos.
En efecto, tradiciones como la piñata deberán ser revisadas, ya que un proyecto socialista que plantea la propiedad colectiva, mal puede respaldar la continuidad de antiguos juegos infantiles que enseñan a nuestros hijos a tirarse al suelo y luchar contra el prójimo para ver quién agarra más juguetes.
Semejante ceremonia fomenta ansias de acumulación material y la ambición hacia la propiedad privada.
En efecto, años de resistencia intransigente contra el capitalismo nos advierten que desarrollar una revolución triunfante exige una profunda transformación cultural. Así que sin juzgar las creencias religiosas o no religiosas de cada persona, debe prevalecer un objetivo común, ese mismo que los estudiosos del Derecho Constitucional definimos como interés social.
Nunca olvidemos el principio democrático sobre unidad en la diversidad. Más que imponer, hay que convencer; pues grandes propósitos en materia social, política y económica sólo podrán lograrse con tolerancia a la crítica, participación popular y amplias libertades como nos lo enseñara ese gran estadista que fue Hugo Chávez.