El comerciante José Israel Rivas Torres, de 54 años, fue asesinado a las 4:00 de la tarde este domingo a las puertas de su licorería en el sector El Chorrito, en La Dolorita, cuando se negó a vender una botella de licor.
El homicidio ocurrió a las puertas de la licorería El Pana, donde la víctima estaba bebiendo licor puertas adentro porque ya había cerrado el negocio. Llegó un sujeto que le tocó la puerta para que le vendiera una botella, pero el comerciante se negó y le dio como excusa que había Ley Seca.
Fernando Díaz, amigo de la víctima estaba en la licorería cuando se produjo el asesinato. Dijo que era un grupo de diez personas, todos amigos, reunidos en el sitio. “El hombre le pidió una botella de licor, pero él no tenía lo que ese sujeto quería. Pelearon, pero cuando Israel salió, el hombre sacó la pistola y le dio 5 tiros”, contó.
El homicida y la víctima se conocían, porque el sujeto había trabajado como ayudante del camión de Polar que distribuía mercancía en la licorería. Sin embargo, Díaz no recordó haberlo visto antes, ni sabía que hubieran tenido problemas antes.
Díaz recordó que el comerciante era más que su amigo, “un hermano”. “Sé que como él no voy a encontrar otro amigo. Si alguien quería yo en la vida era a él. Ahora lo mataron y no me queda sino despedirlo”, comentó.
En el sector El Guamo, La Dolorita, hubo otro homicidio este domingo. Eddy Linardo Hernández González, de 35 años, fue ultimado en la calle. Su familia no sabe detalles de cómo ocurrió el hecho, pero les dijeron que fue a las 3:30 pm.
La víctima era mecánico y también hacía trabajos de carpintería. Había trabajado como ayudante de camión de la Polar, pero se retiro para laborar de manera independiente. Dejó tres hijos, según contó su hermana, Jennifer Hernández.
AA