La interrogante oportuna sería ¿hay solución para revertir los males de los bajos precios del barril?
El 2015 llegará a Venezuela como un enorme reto, en cuanto hoy más que nunca somos petróleodependientes y el precio del barril no augura recuperar el valor que sostuvo por varios años rompiendo la barrera de los 100$, boom que una vez más no se aprovechó debidamente, obligando al gobierno tener que acudir a mecanismos de financiamiento internacionales para honrar los gatos pautados en el presupuesto 2015 de la nación, tal como lo aseveró el mismo Presidente Maduro el lunes 8 de diciembre en la clausura del “I Congreso del Gran Polo Patriótico” desde el Cuartel de la Montaña.
Si con un barril mayoritariamente a 100$ la economía venezolana transitó el 2014 con un promedio de escasez de 28% (en algunos rubros superior) y una inflación de aproximadamente 70% ¿Qué podemos esperar para el 2015?
La interrogante oportuna sería ¿hay solución para revertir los males de los bajos precios del barril? Por supuesto que sí, los del 2015 y subsiguientes: somos de lo que piensan que el petróleo ha sido históricamente una maldición para este país, sus abundantes y cómodas ganancias nos han permitido vivir perezosamente, permitiéndole a nuestros gobernantes y allegados lucrarse exacerbadamente a través del cuantioso negocio de las importaciones para dar respuestas fáciles a las exigencias consumistas de los venezolanos sin mayores esfuerzos estructurales, pero ello ha tenido un costo muy elevado ¡nuestro endémico subdesarrollo! nuestra debilidad como nación ante escenarios de bajos precios del barril, como una vez más nos está ocurriendo ahora en pleno Siglo XXI.
Si Venezuela no hubiese contado con el petróleo desde el siglo pasado se hubiese visto en la ineludible necesidad de desarrollar sus campos, su prodigioso potencial turístico, fortificar su educación, su ciencia, su tecnología, se hubiese visto obligada a ser productiva, sin lugar a la más pequeña duda, Venezuela hoy día exhibiera una calidad de vida muy superior a la de hoy, como consecuencia de que cada venezolano sí le importara el uso de los recursos públicos porque provendrían del sudor de su frente, de su bolsillo, no de las anónimas entrañas de la tierra.
Es decir, la respuesta a qué debe hacer Venezuela en el 2015, para afrontar la baja de los precios del petróleo, actuales y venideros, es ¡producir!, desarrollar nuestra economía, ¡no existe otro camino distinto!. El asunto es que, por culpa de las tradicionalmente erradas políticas económicas, profundizadas recientemente por más de una década, los resultados de esta anhelada producción no se verán prontamente, sino a mediano y largo plazo, mientras tanto el 2015 tendremos una Venezuela digna de nuestros errores. ¡Lamentablemente, una vez más no se sembró el petróleo!
Estamos más que seguros que la solución de todos los males que aquejan al país, que nos mantienen anclados al subdesarrollo con fuerte acento tercermundista, se encuentra en el último párrafo del Artículo 3 de nuestra carta magna: “La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines”.
Venezuela se hará definitivamente grande y distinta a la de hoy, cuando los venezolanos desechemos la políticashow, la política como entretenimiento, y comencemos a enfocarnos en lo verdaderamente útil, importante y trascendental; en la educación, el trabajo y la insustituible transparencia en el uso de los recursos públicos.
Leandro Rodríguez Linárez
@leandrotango