Los fallecidos dejan huérfanas a tres niñas, de 9 y 4 años y una bebé de tan sólo 9 meses de edad. Según la versión que manejan los familiares el hecho ocurrió tras una discusión laboral
Aproximadamente a las 5:30 de la mañana de este sábado, otro crimen enlutó a la comunidad de Las Clavellinas de la ciudad mirandina de Guarenas, municipio Plaza, pues un sujeto de identidad desconocida y quien actualmente se encuentra huyendo de la justicia, ingresó al galpón de la empresa «Elibar» ubicada en la zona industrial del sector y le propinó varios impactos de balas a un matrimonio con quien mantuvo una acalorada discusión.
De acuerdo a lo informado por los familiares, las víctimas, conocidas como María Fermina Domínguez de 34 años de edad, cédula de identidad 10.829.611, y su esposo Otto Junior Sarmiento Rosales, de 40 años, documento número 12.566.562, quien se desempeñaba como supervisor de dicha industria, estaban en el lugar del hecho cumpliendo con su jornada regular de trabajo.
Se desconoce cuál fue la real causa de la trágica disputa, aunque se cree que fue motivada por razones laborales. Al parecer, el asesino, luego de intercambiar palabras con Sarmiento, le propinó un disparo certero que le causó la muerte, y posteriormente arremetió contra Domínguez, a quien le propinó tres disparos.
Los ahora occisos vivían junto a sus tres hijas de 9 y 4 años y una bebé de tan sólo 9 meses de edad, en Casa Comunal de La Clavellinas.
Sus allegados alegaron que tanto María Fermina como Otto Junior eran muy buenas personas y lamentan que las pequeñas no puedan crecer junto a sus padres. Ante ello, exigieron que las autoridades no descansen hasta dar con el homicida «para que le caiga todo el peso de la ley», manifestaron.
430 muertos
Hasta las 8 de la mañana de ayer se habían registrado 430 ingresos de cadáveres a la morgue de Bello Monte, en lo que va de octubre.
De ese total, 14 cuerpos fueron contabilizados desde la tarde del viernes hasta la mañana de este sábado.
Uno de ellos fue el de Edinson Suárez, de 28 años. Lo asesinaron frente a su casa, a las 11 y media de la noche de ayer, tras reclamarle a un azote de barrio que no orinara la puerta de su vivienda.
El joven había salido a comprar un cigarro y se topó con el maleante, apodado «el Pascualí n».
Le llamó la atención y como al sujeto no le gustó, sacó un arma de fuego y le disparó cuatro veces.
Lo trasladaron herido al hospital Periférico de Catia, donde ingresó muerto.
Otro caso ocurrió la noche del viernes en el sector La Cañada de San Martín. Allí tirotearon a un grupo de jóvenes que compartía. Tres fallecieron en el lugar y otro en el Hospital Militar. Hasta el momento se desconocen las identidades.
Anabel Barrios Díaz
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