A una cuadra del bloque 21 de la urbanización Kennedy, parroquia Macarao, donde residía, mataron a Rainer Avendaño. Tenía 19 años y trabajaba en una empresa de vigilancia privada.
Su madre Yelitza Pereira contó qYue el joven llegó de su trabajo y estaba en su casa aproximadamente a las 12 de la noche cuando salió a Lacalle sin decir nada.
A los 20 minutos llamaron a la madre para decirle «sube que aquí arriba está tu hijo. Parece que lo mataron».
-Eso está horrible, antes era tranquilo, pero se ha puesto más peligroso desde que quitaron un destacamento de la Policía Metropolitana. No tenemos seguridad.- Dijo la señora Pereira.
Ella ha perdido a dos familiares por la violencia. Hace tres años mataron a su hermano Nixon Lozada, de 27 años, en el callejón San José, en la parte baja de Kennedy y el crimen quedó impune.
Reclamo le costó la vida
De un disparo en el pecho mataron a Edison Suárez (28), por haberle reclamado a un malandro de su comunidad que estaba orinando en la puerta de su casa, en la calle principal de Gramovén, Catia, parroquia Sucre, al oeste de Caracas.
Suárez estaba en su vivienda con sus padres y sus hermanos, y decidió salir a comprar cigarrillos.
Cuando regresaba encontró a «Pascualina» haciendo su necesidad fisiológica acompañado por otros delincuentes del barrio, y le reclamó.
Suárez cayó al piso, sus familiares que habían escuchado las detonaciones salieron y el padre trató de montarlo en una moto para llevarlo al hospital, pero no pudo cargarlo y bajó a buscar a la policía para que lo auxiliara.
Había muerto al ser ingresado al hospital periférico de Catia. Cuando el padre iba desesperado buscando ayuda, los homicidas estaban riéndose en la parte alta.
Al mototaxista Diego Maza (24) lo mataron para robarle su moto Empire, en la urbanización Pablo VI de El Llanito.