Le tocó la guardia de Fin de Año y cumplió con su trabajo hasta la 1:00 de la mañana del primero de enero, cuando una bala en el cuello lo dejó sin vida. Jesús Javier Colina Pérez (29) tenía 10 años como funcionario de la Policía del estado Lara, hasta ayer cuando murió en una emboscada. Este es el primer oficial caído de 2015.
Según contaron algunos testigos del hecho, Javier y sus compañeros de guardia en el Centro de Coordinación Policial Metropolitano, recibieron una llamada del servicio de emergencias 911 por una situación irregular en la carrera 12 con calle 40 a la 1:00 de la mañana.
Supuestamente, una familia estaba secuestrada en una casa y los azules fueron a verificar. Allí los malandros esperaban a la comisión. Cuando Javier llegó junto a sus compañeros, recibieron tiros de los hampones.
A Javier no le dio chance de responder, pues un proyectil le causó una herida mortal en el cuello. El funcionario quedó bocarriba en el sitio, justo a un lado de la patrulla. Se escuchó por mucho rato ráfagas de tiros tanto de los choros como de los oficiales. Cuando los compañeros de comisión se dieron cuenta de que Javier había caído, ya era muy tarde.
Su esposa, María Meléndez, recibió la trágica noticia a las 2:00 de la mañana. Desde ese momento comenzó el calvario para la cónyuge, no creía que había perdido al amor de su vida. “Él dijo hace tres meses que se quería retirar. Yo lo apoyé porque la delincuencia no perdona a nadie, pero no le dio chance de pensarlo dos veces”, dijo María con la voz quebrada por el llanto. Javier deja huérfanos unos gemelos de 8 años.
Los compañeros del polilara, quien era curso 25, lo describieron como un funcionario intachable, quien jamás había tenido un manchón en su informe, le gustaba ser cumplido con sus procedimientos.
Vía La Prensa de Lara