El papa Francisco designó el domingo a 15 nuevos cardenales provenientes de 14 países, tres de ellos de América Latina, para reflejar la diversidad de la iglesia y su expansión en regiones como Asia y África.
Los nuevos cardenales de la región latinoamericana son Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, México; José Luis Lacunza Maestrojuán, arzobispo de David, Panamá, y Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo, Uruguay.
También hay cardenales de Etiopía, Tailandia y Vietnam. Uno de los nuevos prelados proviene de Sicilia, donde la iglesia ha estimulado el rechazo público a la mafia.
El papa dijo a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro que los príncipes de la iglesia vienen «de todos los continentes» y «muestran el lazo indeleble con la iglesia de Roma a las iglesias en el mundo».
Además de 15 cardenales nuevos menores de 80 años, que por lo tanto pueden participar de la elección del papa siguiente, Francisco designó a otros cinco mayores de esa edad, que según él se destacaron por su trabajo en la curia vaticana, el servicio diplomático y en su testimonio de amor por Cristo y el pueblo de Dios. Entre ellos había un argentino, un colombiano y un mozambiqueño.
Con sus designaciones, el argentino Francisco, el primer pontífice nacido en Latinoamérica, puso en claro una vez más su visión propia de la identidad de la iglesia y su jerarquía. Buscó a los «príncipes de la iglesia», que serán sus asesores y los electores de su sucesor, más allá de la zona metropolitana.
Ha dicho más de una vez que la iglesia debe buscar a los marginales.
El vocero del Vaticano, reverendo Federico Lombardi, dijo que la selección «confirma que el Papa no se siente atado a las ‘sedes cardenalicias’ tradicionales, que reflejaban razones históricas en diversos países».
«En cambio, tenemos nominaciones de arzobispos u obispos de sedes que en el pasado no hubieran tenido un cardenal», dijo Lombardi.
El pontífice dejó de lado otra tradición, la que limita a 120 el número de cardenales menores de 80 años, aptos para elegir al sucesor.
Antes del anuncio del domingo había 12 «vacantes» en esta categoría. Al designar a 15, Francisco superó la cifra de 120, aunque «se mantuvo muy cerca de ella, en esencia la respetó», dijo Lombardi.
Juan Pablo II, que imprimió su sello conservador en el colegio cardenalicio, también superó el límite de 120.
Entre los elegidos de Francisco, hay algunos cuyo estilo militante parecen dirigirse a cuestiones que le son caras.
Monseñor Francesco Montenegro, un siciliano, estaba a su lado cuando Francisco hizo su primer viaje. Lo recibió en Lampedusa, una isla siciliana cuyos habitantes han recogido a miles de migrantes abandonados por contrabandistas. El pontífice ha denunciado reiteradamente el tráfico de seres humanos y exhortado a prestar mayor atención a los marginados de la sociedad. También ha hablado contra los mafiosos y la diócesis de Agrigento, que preside Montenegro, incluye poblaciones que se han rebelado contra la Cosa Nostra.
Hablando desde una ventana sobre la plaza, el pontífice sorprendió con otro anuncio. Dijo que el 12 y 13 de febrero presidirá una reunión de todos los cardenales para «reflexionar sobre las orientaciones y propuestas para la reforma de la curia vaticana», la burocracia administrativa de la Santa Sede.
Desde el inicio de su pontificado, en marzo de 2013, Francisco se ha empeñado en desarraigar la corrupción, la ineficiencia y otros problemas de la curia.
Francisco dijo que el 14 de febrero tendrá «la alegría» de presidir la ceremonia en la que los 20 designados recibirán el capelo rojo.
Los nuevos cardenales electores son Dominique Mamberti, de Marruecos; Manuel do Nascimento Clemente, de Portugal; Berhaneyesus Demerew Souraphiel, de Etiopía; John Atcherley Dew, de Nueva Zelanda; los italianos Edoardo Menichelli y Francesco Montenegro; el vietnamita Pierre Nguyên Van Nhon; el mexicano Alberto Suárez Inda; Charles Maung Bo, de Mianmar; Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, de Tailandia; Daniel Fernando Sturla Berhouet, de Uruguay; Ricardo Blázquez Pérez, de España; el panameño José Luis Lacunza Maestrojuán; el caboverdiano Arlindo Gomes Furtado y el tongano Soane Patita Paini Mafi.
Los cinco nuevos cardenales mayores de 80 años son José de Jesús Pimiento Rodríguez, de Colombia; Luigi De Magistris, de Italia; Karl-Joseph Rauber, de Túnez; el argentino Luis Héctor Villalba y el mozambiqueño Julio Duarte Langa. AFP