La deuda venezolana cayó ayer, martes, presionada por la baja de los precios del crudo y la creciente preocupación en el mercado por la capacidad del país para pagar sus deudas, ante la timidez del Gobierno para imponer medidas de ajuste económico.
El bono Global 2022 perdía 4 puntos de su valor para cotizarse entre 47 y 51 puntos, con un rendimiento de un 32 %, según datos de Thomson Reuters. Mientras, el Global 2031 perdía 4,5 puntos.
El bono con vencimiento al 2027, generalmente el más transado de la curva soberana de Venezuela, mantenía leves ganancias de medio punto, para un rendimiento de un 21 por ciento.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro anunció el lunes una nueva flexibilización de su política cambiaria que le permitirá a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) vender una mayor parte de sus dólares a un tipo de cambio más favorable para su flujo de caja.
No obstante, economistas aún esperan medidas más profundas, como una devaluación del bolívar que haga rendir los ingresos petroleros, cuyo valor ha caído un casi 50 por ciento.