Muchas son las familias que se ven afectadas por el caudal de agua que atraviesa gran parte de la comunidad
Los constantes cambios climáticos mantienen en riesgo a más de cien familias del sector Alambique de Alberto Rabel, en Los Teques, municipio Guaicaipuro. Vecinos aseguran que cada vez que ocurre un deslizamiento en la zona, las autoridades ofrecen; un muro de contención, el embaulamiento de la quebrada y repavimentación de la deteriorada vía. Han pasado más de cuatro años desde la última vez que escucharon tal promesa, y los moradores del sector siguen esperando que les cumplan las mismas. Temen que con los aguaceros improvisados las aguas se desborden y originen destrozos en la localidad.
Rosalba Gómez, señala que el caudal de agua tiene más de seis meses sin mantenimiento y los habitantes -en oportunidades- se han encargado de podar la maleza para evitar la proliferación de serpientes y otras alimañas.
“Estamos a la buena de Dios, los entes gubernamentales no visitan la comunidad, permanecemos en el olvido. Sólo se aparecen por aquí cuando ocurre alguna eventualidad del resto nadie vela por nosotros”.
Destaca que están preocupados debido a los constantes cambios climáticos que se generan en el sector, “no podemos dormir tranquilos por miedo a perder nuestras viviendas. Cuando hay mal tiempo, aquí nadie duerme por tanto debemos resguardarnos y encomendarnos al todopoderoso”.
Asegura que la solución para evitar el desborde del río -al momento de la temporada de lluvia- puede ser embaularlo. “Estamos viviendo en una bomba de tiempo, no sabemos en qué momento debemos correr para resguardar nuestras vidas, queremos ser atendidos por las autoridades cuanto antes”.
En ese lugar, hay casas construidas al borde de la quebrada que se inundarán si las aguas no cogen su cauce. Los vecinos están convencidos de que las autoridades se han olvidado de Alambique, como si no existieran en el mapa de la municipalidad; por ello, piden que incorporen al sector en las jornadas de limpieza, de desmalezamiento, que les presten la ayuda necesaria.
Otra calamidad que sufren los vecinos es el deficiente servicio de recolección de basura. Piden contenedores porque los actuales lucen repletos de desperdicios; y por ende éstos emanan putrefactos olores, gusanos y plagas como cucarachas y ratas.
Ronald Padrón