La comunidad musulmana francesa rendirá este viernes un homenaje a las víctimas del atentado contra Charlie Hebdo en el gran rezo semanal del viernes y sus líderes pidieron a los fieles que se desmarquen de los yihadistas, acusados de provocar la matanza en nombre del Islam.
Los representantes de esta comunidad —que cuenta en Francia con entre 3,5 y 5 millones de miembros— exhortaron a los imanes de las 2.300 mezquitas del país a “condenar con la mayor firmeza la violencia y el terrorismo” en sus oraciones del viernes.
“La comunidad musulmana está particularmente conmocionada y destrozada” dijo el presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), Dalil Boubakeur, tras la matanza de la que están acusados dos hermanos de origen argelino, cercados este viernes por la policía en un pequeño pueblo al noreste de París.
El CFCM, que representa el Islam en Francia, y el UOIF, un organismo cercano a los Hermanos Musulmanes, han puesto de lado sus divergencias para llamar a los “ciudadanos de confesión musulmana a sumarse masivamente” a la gran marcha “republicana” prevista el domingo.
A la cólera de los responsables religiosos se añade el temor de que el ataque a Charlie Hebdo provoque un resurgimiento de las acciones contra musulmanes.
El primer ministro francés, Manuel Valls subrayó este viernes que Francia está en “guerra contra el terrorismo y no contra una religión”.
Desde el miércoles, algunos lugares de culto musulmán han recibido disparos de armas de fuego o impactos de otros proyectiles en varias ciudades de Francia, sin causar víctimas.
Un individuo fue detenido por escribir “Muerte a los árabes” en el gran portal de la mezquita de Poitiers (centro), aunque confesó haber actuado en estado de ebriedad y “conmocionado” por el atentado contra Charlie Hebdo.
El viernes aparecieron colgadas en la puerta de una sala de oración en Corte (Córcega) una cabeza de cerdo y vísceras, indicó la gendarmería.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, condenó el jueves cualquier tipo de “violencia” o “profanación” contra lugares de culto y subrayó que “los autores de tales actos deben saber que serán buscados, detenidos y castigados”.
Los musulmanes, “entre la espada y la pared”
“Tengo miedo de que estos actos aumenten en los próximos días. Pedimos al ministerio del Interior que preserve la seguridad” comentó el presidente del observatorio nacional contra la islamofobia, Abdalá Zekri.
“Los musulmanes están atrapados entre los que matan en nombre del Islam y los extremistas que quieren vengarse y pronuncian discursos estigmatizantes”, afirmó.
“Ser musulmán hoy en Francia es estar entre la espada y la pared: entre esa gente que mata en nombre de su religión y el creciente racismo antimusulmán, que hace vender kilos de libros”, asegur el cantante del grupo musical francés, Zebda, Mouss (alias Mustapha Amokrane).
Fateh Kimouche, un influyente bloguero, destaca por su parte que “varios medios nos dicen que los musulmanes deben hablar más”.
“¡Pero nos movilizamos siempre!”, exclama el fundador del sitio Al Kanz, destinado a la comunidad musulmana de Francia. “Quiere recordar que los musulmanes también nos hemos visto afectados: el policía abatido a bocajarro [ante la sede de Charlie Hebdo] se llamaba Ahmed Merabet. Nosotros tampoco nos libramos“, afirma.
Según el historiador Benjamin Stora, la confusión entre islam e islamismo es una herida para los que vivieron la guerra civil en Argelia en los años 1990, marcada por la “aparición de una corriente de islam político extremadamente violento”.AFP