A la altura del kilómetro 2 de la carretera Panamericana, los pasajeros de una unidad de transporte perteneciente a la línea Yuruani, vivieron momentos de angustia al ser sorprendidos por delincuentes que los obligaron a entregar todas sus pertenencias bajo amenaza de muerte.
Víctimas del hecho aseguraron que los antisociales portaban armas de fuego y propinaron un “cachazo“ al conductor del vehículo, para asegurarse “de que no se pusiera cómico“, mientras practicaban el asalto.
La situación de inseguridad en los autobuses que recorren esta arteria vial ya se ha vuelto insostenible para los usuarios, quienes también denunciaron que durante los primeros días del año se han producido al menos tres robos similares.
AF/lv