La Casa Blanca admitió este lunes que cometió un error al no enviar un funcionario de más alta jerarquía a la marcha por la unidad en París, realizada este domingo.Agregó que el propio presidente Barack Obama hubiera querido estar allí pero los planes comenzaron el viernes por la noche, 36 horas antes de la manifestación, y no hubo tiempo para organizar la seguridad necesaria para una visita presidencial.
«Dicho esto, no cabe duda de que el pueblo estadounidense y su gobierno están con nuestros aliados en Francia ante esta amenaza», declaró. «Y eso fue evidente durante toda la semana pasada», sostuvo.
Más de 40 líderes mundiales, incluidos los líderes de Gran Bretaña, Alemania e Israel, así como el canciller de Rusia, se unieron a los aproximadamente 3,7 millones de personas que marcharon por las calles de París, en la mayor manifestación pública de la historia de Francia.
Estados Unidos parecía tener opciones: Obama pasó el domingo en la Casa Blanca sin actividades públicas programadas. El vicepresidente Joe Biden estuvo en su casa de Delaware el fin de semana, también sin agenda pública. Por su parte, el secretario de Justicia, Eric Holder, se encontraba ya en París en reuniones de seguridad, e incluso grabó entrevistas con varios programas de Estados Unidos el domingo, pero no asistió a la marcha.
La Casa Blanca enfatizó que estuvo representada en París el domingo y que ofreció apoyo a Francia en los últimos días.
En representación de Estados Unidos estuvieron la embajadora en Francia, Jane Hartley, así como la secretaria de Estado adjunta, Victoria Nuland.CNN